Quien ha tenido la oportunidad de viajar hasta la Alsacia francesa saber que allí se encuentra la capital de la Navidad. Y no solo Estrasburgo, también muchos pueblos que parecen sacados de cuento. En Málaga, un barrio se dedica cada año a transformar sus calles en una imagen muy similar a la que se encuentra en los pueblos franceses. Se trata de la Colonia Santa Inés, donde las tradiciones se dan la mano para ofrecer una experiencia de lo más navideño a quienes la visitan.
Noemí Romero, presidenta de la Asociación de Vecinos, nos cuenta cómo la Navidad ha ido convirtiéndose en una de las celebraciones más esperadas del año. «Es como un pueblecito, porque aquí se siguen manteniendo las tradiciones», afirma. Aunque en el barrio hay vecinos nuevos, la mayoría son de toda la vida, lo que genera un ambiente muy familiar. Este sentimiento de comunidad es el que ha permitido que la Navidad se viva de manera especial, año tras año.
Desde hace seis años, los vecinos se organizan para decorar sus fachadas y dar vida al barrio con luces y adornos navideños. «Al principio, algunos vecinos empezamos a poner cosas en la puerta, y ya se ha ido de las manos. Hoy en día, son por lo menos una treintena de casas las que adornan sus fachadas», comenta Noemí. La mayoría de la decoración es artesanal, lo que le da un toque personal a cada rincón del barrio.
Laponia para todos
Cada año, el barrio se llena de sorpresas, y uno de los atractivos más visitados es el pueblo de Papá Noel que se instala en la propia asociación organizado por la Asociación de Vecinos., junto a la biblioteca. «Antes hacíamos el belén, pero desde hace unos años decidimos hacer Laponia, y la verdad es que ha quedado muy bonito», explica Noemí. Este cambio ha dado una nueva dimensión a la decoración navideña, con elementos que transportan a los visitantes al pueblo de Papá Noel.
La magia de la Navidad en la Colonia Santa Inés no se limita a la decoración. Cada año, los vecinos organizan una serie de actividades para todos los públicos. «Tenemos la fiesta del tren, que viene adornado de Navidad, y ofrecemos chocolate y churros gratis. También hacemos el belén viviente, recibimos al cartero real, y organizamos diversas actividades», cuenta Noemí. Estas celebraciones logran que el espíritu navideño inunde cada rincón del barrio, y es común ver a los niños, acompañados de sus padres, paseando por las calles y haciéndose fotos frente a los adornos.
Adornos artesanales
Nieves García, vecina y vocal de la asociación, añade su perspectiva sobre cómo se vive la Navidad en el barrio: «Yo la vivo a tope, porque soy colona de nacimiento, desde pequeña he vivido la Navidad aquí, y me encanta cómo ha ido creciendo». Nieves nos cuenta que todo lo que adorna su casa en Navidad es hecho a mano. «Las luces, el pequeño poblado de elfos con piedras, ramas y hojas… todo es artesanal», destaca.
La Navidad en el barrio es una fiesta de todos. «Aquí todo el mundo es bienvenido», asegura Nieves. Desde los primeros días de diciembre hasta la festividad de Reyes, las calles se llenan de vida, y cada año más gente se suma a la celebración. De hecho, en los fines de semana, el barrio recibe visitas de personas de otras localidades cercanas como Marbella y Fuengirola, lo que contribuye a aumentar la afluencia de público y la magia del ambiente navideño.
La Navidad en la Colonia Santa Inés es mucho más que luces y adornos. Es una verdadera celebración comunitaria, donde los vecinos, tanto antiguos como nuevos, se reúnen para compartir momentos la Navidad hasta su tradicional cabalgata de Reyes el 4 de enero.
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