El buque de investigación oceanográfica Miguel Oliver, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, inicia este jueves una nueva serie de la campaña Medits para la evaluación de los recursos demersales en la plataforma continental y talud de la costa mediterránea y estimar la abundancia y distribución de las principales poblaciones de interés pesquero, mediante la observación de tendencias y la comparación de índices entre sectores geográficos y estratos de profundidad.
La campaña Medits 2022 se desarrollará hasta el próximo 6 de julio, en coordinación con el Instituto Español de Oceanografía, que ostenta la dirección científica.
En el marco de esta colaboración, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación facilita el uso y equipamiento de los barcos al personal investigador, que dispone así del instrumento más adecuado para los fines específicos de cada campaña.
CAMPAÑAS MEDITS
Las campañas de investigación Medits permiten obtener datos y muestras para mejorar el conocimiento de la distribución y estructura poblacional, así como la determinación de los principales parámetros biológico-pesqueros de las especies explotadas por la pesca.
Así, incluyen la recogida de sedimentos y la toma de datos oceanográficos de las masas de agua, además de completar el censo de aves marinas, así como el estudio de las relaciones tróficas entre las distintas especies.
A lo largo de los últimos años, las campañas Medits constituyen una importante serie histórica para valorar la situación de los distintos stocks. En la actualidad Medits se integra en el Programa Nacional de Datos Básicos, para una gestión sostenible de los recursos de nuestros mares en base a los mejores datos científicos disponibles. Además, el resultado de estas evaluaciones se presentará en el seno de los grupos de trabajo del Comité Científico Asesor SAC de la Comisión de Pesca del Mediterráneo (CGPM).
Con 70 metros de eslora y 12 de manga, el buque Miguel Oliver cuenta con un equipamiento tecnológico puntero para la navegación y para la investigación pesquera y oceanográfica. Está equipado con tres ecosondas, tres radares y seis laboratorios, además de un sofisticado sistema de posicionamiento y navegación.
Está calificado como buque ecológico y silencioso por la sociedad de clasificación Bureau Veritas y cumple la normativa ICES 209 sobre emisión de ruidos y vibraciones en barcos de investigación. Junto con el Vizconde de Eza y el Emma Bardán, forman la flota de barcos de investigación gestionada por la Secretaría General de Pesca.
