El Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) ha registrado en el primer trimestre de 2024 un aumento en el número de visitantes y, a falta de escasos días para la clausura de la exposición ‘Brujas’, podría superar las 7.389 visitas que computó en 2019 en el mejor primer trimestre a lo largo de sus 31 años de historia.
«Estos datos confirman la tónica de crecimiento sostenido que viene teniendo el CAF desde el verano y otoño pasados», ha indicado el director del centro Juan María Rodríguez, quien ha destacado «la cálida y entusiasta» recepción del público tanto a las exposiciones como a la diversidad de actividades complementarias «que, creemos, están convirtiendo al CAF en un espacio de debate de ideas a partir de la fotografía».
En esta tendencia alcista, que testimonia la buena acogida por parte del público almeriense de todas las iniciativas puestas en marcha el último año, hay que añadir la excelente acogida que tuvo ‘Visit Spain’ del recientemente desaparecido Ramón Masats.
La muestra incluso amplió su estancia una semana más de lo previsto, concretamente hasta el 28 de enero, tras recibir más de 7.000 visitas. Esta colección, compuesta por 144 imágenes de uno de los grandes fotógrafos españoles de todos los tiempos, ha sido la primera gran exposición individual de Ramón Masats en Andalucía, a excepción de ‘Contactos’, que pudo verse en Huelva hace unos años.
Por otro lado, la exposición ‘Brujas’, de la fotógrafa Judith Prat, encara su recta final esta semana. La muestra, una de las que más expectación ha generado últimamente, se puede visitar hasta el próximo sábado 30 de marzo.
La exhibición ha recibido más de 2500 visitas, la más alta registrada durante un mes de marzo en la historia del CAF, una cifra que supera las 2.074 que se alcanzaron en marzo de 2018 cuando el centro además abría sus puertas también los lunes.
A estas cifras han contribuido, además de la propia exposición ‘Brujas’, el programa de mediación cultural y didáctica en torno a la muestra de Judith Prat, que se desarrolló entre el 15 de febrero y el 24 de marzo, y que ha estado dirigido a grupos escolares, familias y personas adultas con el objetivo principal de poner en valor la obra y trayectoria profesional de la reconocida fotógrafa y documentalista.
La exposición, que abrió sus puertas el 9 de febrero, está compuesta por 67 imágenes. Judith Prat despliega una mirada personal que se acerca a la historia y al territorio provocando un encuentro entre el pasado y el presente.
A través de sus imágenes establece un diálogo visual entre aquellas mujeres condenadas entre los siglos XV y XVIII en los pueblos del sistema pirenaico y las que en la actualidad habitan la zona.
La artista se pregunta quiénes serían las brujas ahora. «Serán agricultoras, artesanas, escritoras, investigadoras, médicas o herreras, las que toman el protagonismo de esta exposición para recuperar la memoria de aquellas y defendernos como sociedad de nuevas formas de misoginia y violencia que siguen apareciendo», traslada.
Esta exposición sigue el hilo de la historia y construye un mapa visual evocador de los hechos y los lugares claves de la caza de brujas en los Pirineos, identificando símbolos, tradiciones y estigmas con el objetivo de destruir viejos estereotipos y dignificar la memoria de ellas.
«La autora utiliza la luz, elemento clave de la fotografía, para desmontar el relato que ha contribuido a desacreditar a estas mujeres. Pero sus imágenes no eluden lo inhóspito y navegan por el pensamiento mágico de una época y una población que debía relacionarse con una naturaleza salvaje que no siempre comprendía», concluye.
