El chef y fundador de la ONG ONG World Central Kitchen, ha lamentado desde la frontera entre Polonia y Ucrania la situación que está viviendo el pueblo ucranio y ha apelado a la necesidad de buscar líderes políticos que «construyan mesas más largas, no muros más altos».
«La política no tiene que ser una guerra, sino una forma de encontrar un camino común para que todos juntos, incluso los que no tenemos las mismas ideas, nos respetemos y respetemos la dignidad humana», ha explicado José Andrés en una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press.
«Nunca más esos líderes que quieren sacar los peores demonios que tenemos dentro. Debemos tener líderes que sepan sacar los mejores ángeles que todos tenemos dentro de nosotros», ha añadido el cocinero español.
El fundador de la ONG ha expresado su preocupación por una guerra que se produce «prácticamente en la puerta de la casa de todos los europeos» y ha apelado a la necesidad de «encontrar un camino común para que todos juntos, incluso los que no tienen las mismas ideas, se respeten y respeten la dignidad humana».
Según ha explicado el chef, su organización ha llegado a la frontera polaca, pero se disponen a entrar a Ucrania debido a las largas colas de entrada a Polonia», al tiempo que ha destacado la solidaridad ciudadana.
«He estado en más de ocho puntos fronterizos donde estamos ayudando y no he visto ningún problema de acceso por parte de Polonia. Hay dos colas, una para ucranianos y otra para ciudadanos no ucranianos que residen allí», ha indicado el chef.
Asimismo, ha explicado cómo muchos mayores polacos se han alistado como voluntarios del cuerpo de bomberos para ayudar. «Tienen cocinas casi de la II Guerra Mundial y esperan a los ucranianos con un plato de sopa caliente».
José Andrés ha lamentado la situación que atraviesa la población ucraniana y la ha puesto en contraposición con la que se vive en otras partes del mundo. «Me enteré de la invasión en Miami. Estaba en un festival gastronómico, celebrando quién cocinaba la hamburguesa más rica y se te hace el corazón pequeño cuando estás celebrando el momento con música, bebidas y dentro de ti mismo, te dices ‘Dios mío, que haya estos mundos paralelos, con muchos niños sin comida y con el miedo a que les caiga una bomba'», ha indicado el cocinero, quien ha apelado a la solidaridad ciudadana.
«Los que podemos vivir bien, a veces nos olvidamos de los horrores que ocurren en otros lugares del mundo», ha concluido.