Llega el momento de la verdad. El Conservas Alsur Antequera ha tenido tiempo para dejar atrás lo ocurrido en la primera fase del campeonato y centrar, ahora, todos sus esfuerzos en lograr el objetivo de permanecer una campaña más en División de Honor Plata del balonmano nacional. Sumar puntos desde la primera fecha es el único cometido posible para no tener problemas en un grupo en el que hay equipos de nivel que también persiguen lo mismo. De 10 equipos, solo 5 se pueden salvar.
Este sábado 18 de marzo, a las 17.30 horas, el conjunto dirigido por Juan Antonio Vázquez Diz «Chispi» visita la pista, Aritzbatalde Udal Kiroldegia, del Amenabar Zarautz. Este oponente parte desde la sexta posición con 9 puntos por los 11 de los antequeranos. Ganar este duelo, a domicilio, supondría dar el primer paso firme en este nuevo desafío dentro de la competición y demostrar que el empate con el Caserío Ciudad Real, que impidió luchar por el ascenso, fue solo un pequeño traspié del que este grupo ya se ha levantado y aspira a conservar una línea de juego y resultados muy positiva. En el 2023 ha perdido solo dos veces y ha logrado victorias de mucho mérito.
Un triunfo en tierras vascas es por lo que ha trabajado a lo largo de esta semana la escuadra verde. Así lo refleja uno de sus pilares defensivos, Cristóbal Ortega. «Llegamos bien a la segunda fase. Hemos acabado con una buena dinámica la primera fase. Estas semanas hemos trabajando muy bien y preparando el partido a tope. El equipo que menos errores cometa se va a llevar el encuentro. En Zarautz, en su cancha, es muy difícil ganar. Ellos son muy duros defendiendo”. Asimismo, el jugador el pivote de la formación de Chispi avisa de las dificultades que se van a encontrar a lo largo de este nuevo trayecto que inician. “Va a haber choques muy duros. Va a ser una fase muy complicada, pero muy chula también. La afición va a ser fundamental”.