El control de la AP-4 era de drogas y contaba con «el doble» de efectivos del mínimo por protocolo. El control de la Guardia Civil instalado esta madrugada en el tramo sevillano de la autovía AP-4, donde han fallecido dos agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) y cuatro civiles al arrollar dicho control un camión cuyo conductor ha sido detenido, estaba destinado a la interceptación de posibles trasladados de drogas y estaba conformado por 17 efectivos, es decir «más del doble» del mínimo de ocho que marca el protocolo del Instituto Armado para este tipo de dispositivos.
Así lo ha manifestado el subdelegado del Gobierno central en Sevilla, Francisco Toscano Rodero, quien ha celebrado la mañana de este martes una rueda de prensa, para informar de los últimos detalles del grave accidente.
El control de la AP-4 era de drogas y contaba con «el doble» de efectivos del mínimo por protocolo
El subdelegado del Gobierno ha explicado que en el caso de los agentes fallecidos, el cabo primero Eneko del GAR, de 37 años de edad, tenía su residencia en Vitoria (Álava) aunque era natural de Baracaldo (Vizcaya); mientras el guardia civil Juan Jesús, de 34 años de edad, era de El Ejido, en la provincia de Almería.
Los cuatro civiles fallecidos, según ha manifestado, son un vecino de Dos Hermanas, en la provincia de Sevilla, un gaditano que según la Subdelegación en dicha provincia sería vecino de Barbate, un ciudadano de Ceuta y un extranjero.
LOS HERIDOS
Hay además, según Francisco Rodero, cinco heridos, todos miembros de la Guardia Civil. Dos de ellos han sufrido lesiones leves y se han desplazado a centros sanitarios por sus propios medios, mientras otros tres «revisten más gravedad» y se encuentran ingresados en centros hospitalarios.
Uno de ellos, el de mayor gravedad, sufriría un neumotórax bilateral y otros traumatismos y estaría ingresado en el hospital Virgen del Rocío; mientras otro más estaría afectado con una fractura en una pierna y un último herido sufriría una fractura de fémur y además lesiones en el páncreas y el hígado. Estos dos últimos heridos estarían siendo atendidos en el hospital de Valme.
Según ha manifestado el subdelegado, el accidente ha acontecido sobre las 4,40 horas de la madrugada de este martes en un control policial instalado por efectivos del GAR de la Guardia Civil en torno al punto kilométrico 24 de la autovía AP-4, en Los Palacios y Villafranca (Sevilla).
Se trataba, según sus palabras, de un control «de drogas, no de tráfico, como otros muchos que se realizan en la provincia de Sevilla», instalado en un punto «de visibilidad» del sentido Sevilla de la AP-4 y «debidamente señalizado»; que estaba conformado por 17 agentes, o sea «más del doble» del mínimo de ocho efectivos que marca el protocolo para dispositivos de esta naturaleza.
«UN FRENAZO O UN VOLANTAZO»
Al aproximarse al control un camión cargado con productos hortofrutícolas, según Francisco Toscano, el conductor del vehículo habría realizado una maniobra «brusca», como «un frenazo o un volantazo», con un desplazamiento hacia el arcén en cuya trayectoria acabó «barriendo» tres vehículos oficiales de la Guardia Civil y dos turismos particulares, con el resultado ya descrito.
Toscano ha expuesto que el conductor del camión, que ha resultado ileso junto con su acompañante, ha arrojado un resultado negativo en las pruebas de alcohol y drogas, si bien se encuentra detenido a cuenta de la gravedad del asunto y será puesto a disposición judicial.
Y mientras el comandante Rafael Jiménez Onetti explicaba a los medios de comunicación que se indagaría la posibilidad de «una somnolencia o una falta de atención» del camionero como posibles causas del siniestro, el subdelegado ha reiterado que se trata de un «siniestro vial por causas accidentales», aludiendo a «una distracción, un destello o un despiste» del conductor.