El coro de David Fernández y José Manuel Pedrosa vuelve al Falla: Los negros. En la letra también ha participado Raúl Rodríguez y en la música, Antonio Rodríguez y Eduardo Bablé.
Se sube el telón y todo queda en silencio y a oscuras. Cuando las luces se encienden, un grupo de unos cuarenta cuervos se presentan en escena con una camisa de rayas, un chaleco beige y un girasol en la solapa de este. En la presentación, estos negros incluyen un contrabajo y un saxofón para mostrar sus ganas de volar libres: «así que anda despierto, este cuerpo empieza a volar».
La falseta es halagada por el público. El primer tango de estos cuervos es un homenaje cantado al barrio de La Viña, mencionando todos sus personajes famosos y sus lugares más emblemáticos. El segundo tango es una crítica al pasado concurso y su organización en mayo de 2022. Además, los autores reivindican que agrupaciones como la suya estuvieron aquí levantando el concurso cuando hizo falta.
El ictus de Kiko Rivera y su madre Isabel Pantoja son los protagonistas del primer cuplé. El segundo es una continuación del primero y hace un chiste con la profesión de Kiko Rivera. «Para los cuervos solo nos queda la inteligencia que la tenemos, siendo tan negros, como la torre de preferencia… la inteligencia, la inteligencia» es el final del estribillo de este coro que ha despertado risas entre el público.
Para el popurrí, se retoman el contrabajo y el saxofón, siguiendo así el reglamento oficial del COAC. En una de las cuartetas, mediante diversas metáforas con el tipo, describen la sociedad gaditana y la carnavalera. Con una guitarra española electrificada, se invita al público a cantar para espantar las penas y hacer frente al poder establecido. Se despiden con una última cuarteta en la que dicen: «es el negro mi color».
Este coro, tan esperado por la afición del Carnaval de Cádiz, se despide de las tablas del Gran Teatro Falla con un gran aplauso por parte del público.