Científicos de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC) han comprobado la presencia de la Gaviota de Audouin –‘Ichthyaetus audouinii’–, considerada como especie vulnerable, en la zona de las Salinas de San Rafael de Roquetas de Mar «a pocos metros de las instalaciones del concierto Sunwaves, que tiene previsto celebrarse del 12 al 16 de septiembre».
En una nota, el órgano científico ha especificado que la Gaviota de Audouin es una especie de ave catalogada como «vulnerable» en el catálogo andaluz de especies amenazadas, de forma que «utiliza las salinas como zona de descanso y asentamiento, siendo especialmente abundante en las épocas migratorias».
La migración otoñal de la Gaviota de Audouin ocurre desde agosto a octubre, con lo que «la celebración del concierto Sunwaves, tanto por su ubicación como por las fechas, afectan a esta especie de ave en una importante fase de su ciclo vital», han advertido.
Además de esta especie, Las Salinas de San Rafael tienen «importantes valores naturales» como la planta acuática Althenia orientalis, también catalogada como vulnerable en el mencionado catálogo, así como diversas especies de aves incluidas en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.
«La celebración del concierto Sunwaves pone innecesariamente en peligro los valores naturales de este espacio, no solo por las molestias a la fauna sino por la modificación del medio realizada», han indicado desde el CSIC, donde creen que «no debería haberse aprobado la celebración de este evento en el mencionado paraje».
Así, estima que, en el caso de que finalmente se celebre el festival, «sería exigible la restauración de la zona tras el concierto para evitar su progresiva degradación y pérdida de valores actuales».
La sociedad para el estudio y recuperación de la biodiversidad almeriense (Serbal) junto con Ecologistas en Acción celebraron el pasado fin de semana una concentración en contra de la ubicación del festival en Las Salinas. Serbal ya elevó una denuncia ante la Fiscalía de Almería al apreciar una posible alteración del hábitat de especies protegidas, lo que también trasladó al Ayuntamiento y la Junta de Andalucía.
En este sentido, fuentes del Gobierno andaluz confirmaron a Europa Press que el promotor del festival «no ha solicitado autorización» a la Delegación Territorial de Sostenibilidad, por lo que se decidió analizar desde el punto de vista técnico la actuación para valorar un posible impacto ambiental que pueda ocasionarse en la zona.
De otro lado, el Ayuntamiento de Roquetas de Mar alegó mediante argumentos urbanísticos que la zona está clasificada como «suelo urbanizable ordenado» en su PGOU, de modo que vieron innecesario la solicitud de autorización para actividades de carácter temporal, al tiempo que señalaron que las aves detectadas ahora también por los científicos «no están presentes» en el estudio de impacto ambiental del PGOU, aunque este data de 2008.