El Dólmenes Antequera cierra el telón del 2024 con un nuevo y complicado desplazamiento. Le toca jugar, el sábado 21 de diciembre (18:30 horas) en la pista de Puerto Sagunto, un conjunto que viene de jugar en la Liga ASOBAL y, junto a Sinfin, bajó a División de Honor Plata al término del pasado curso. Al plantel verde de José Cándido Sevilla y Agustín Vidal, en ausencia de Lorenzo Ruiz, le espera uno de los oponentes más fuertes en la 15ª jornada con la que acaba el primer tramo del campeonato.
Si formación antequerana fue capaz de vencer en Santander, en una de las canchas más hostiles de la categoría, hay motivos para creer que puede repetir la hazaña en Puerto Sagunto y, además, le vendría muy bien un marcador positivo antes de las vacaciones de Navidad tras perder en el Pabellón Fernando Argüelles contra Alcobendas. No le está siendo fácil gestionar la condición de colista de la clasificación ni la racha negativa de resultados y le cuesta mucho mantener las buenas sensaciones en su juego y tampoco está teniendo suerte con las lesiones.
Puerto Sagunto es el quinto en la tabla a cuatro puntos del liderato y lleva ocho triunfos, un empate y cuatro derrotas. Ha sido capaz de lograr cuatro victorias tanto en casa como fuera y a domicilio ha perdido tres tres, mientras que de local solo ha caído en un compromiso y ha empatado otro. Es una escuadra con mucho potencial y con la exigencia añadida de recuperar, cuanto antes, la plaza perdida en la élite del balonmano nacional.
La cita del sábado 21 de diciembre, a priori, no es nada alentadora para el Dólmenes Antequera, pero hay que confiar en que vuelvan a apelar al orgullo competitivo y todos los jugadores saquen a relucir su garra y carácter para luchar por sumar puntos y obtener una alegría en la última batalla liguera del 2024 y de la primera vuelta de la competición en División de Honor Plata.