Una imagen insólita marcó el Martes Santo en Vélez-Málaga: los tronos de la cofradía Ecce-Homo y Amor tuvieron que resguardarse bajo el techo de una gasolinera de la ciudad tras ser sorprendidos por una tormenta de agua y granizo. La escena se vivió poco antes de las 18.00 horas, cuando el cortejo procesional que había salido desde la iglesia parroquial de San José se encontraba recorriendo la avenida Vivar Téllez.
La hermandad, que había iniciado su estación de penitencia en torno a las 16.30, con el tradicional encendido de los pebeteros a cargo del Consorcio Provincial de Bomberos, se vio obligada a reaccionar rápidamente ante la brusca aparición del agua. Los dos Titulares fueron cubiertos con plásticos y trasladados a una estación de servicio Repsol, donde quedaron protegidos bajo techo mientras los hermanos aguardaban una posible mejoría del tiempo o una decisión definitiva sobre la situación.
Dulce Nombre y Coronado de Espinas suspendieron sus salidas
Finalmente, y ante la persistencia de la lluvia, la hermandad optó por suspender la procesión y emprender el regreso al templo. La decisión fue recibida con comprensión por los asistentes, aunque con evidente pesar. La inesperada tormenta también afectó a las otras dos cofradías que tenían previsto salir este Martes Santo. Dulce Nombre y Dolores decidió suspender su salida procesional antes de abandonar el espacio dispuesto en la calle La Carrera, aunque la imagen del Dulce Nombre de Jesús sí fue trasladada desde la cercana iglesia de San Juan Bautista.
Por su parte, la hermandad del Coronado de Espinas y la Virgen de la Salud también canceló su estación de penitencia, sustituyéndola por un acto litúrgico en su barrio, en la calle alcalde Juan Barranquero. La escena de los tronos bajo el techo de una gasolinera quedará como una de las imágenes más llamativas y comentadas de esta Semana Santa veleña, marcada por la inestabilidad meteorológica.