La ministra de Sanidad, Mónica García, se ha comprometido a «sacar del cajón» el borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, manteniendo la ampliación de los espacios ‘sin humo’ que se contemplan en dicho documento, si bien ha aclarado que «habrá que ver cada uno de los casos». El fumar en las terrazas puede tener los días contados
«El primer paso es sacarlo del cajón. Debemos retomarlo porque no podemos darle la espalda a la única medida que más años de vida y más calidad de vida puede aportar a la población, que es el tabaquismo», ha declarado García, en el marco de un encuentro con los medios de comunicación que ha tenido lugar este lunes en el Ministerio de Sanidad. El fumar en las terrazas puede tener los días contados
Preguntada sobre la ampliación de los espacios sin humo, García se ha mostrado a favor de mantenerlos tal y como se recogen en el informe, si bien ha reconocido que «habrá que ver cada uno de los casos y de los supuestos».
«Es verdad que aunque sean unos unos planes que están en el cajón y que están pendientes de salir, lo vamos a revisar y vamos a hablar con todos los afectados y con todos aquellos que tengan que decir algo sobre esto. Pero siempre poniendo la salud en el centro y, por supuesto, la salud de los menores también», ha apostillado García.
Además, ha hecho hincapié en la necesidad de que «las generaciones que vengan, de alguna manera, vengan ya libres de tabaco», por lo que ha recordado la importancia de que la regulación de los vapeadores se incluya en dicho plan. «Tenemos un firme compromiso también con esas recomendaciones de limitar y regular tanto los nuevos vapeadores como las nuevas adicciones de las nuevas generaciones», ha afirmado.
Por último, el nuevo secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha explicado la diferencia entre los vapeadores convencionales y los desechables, destacando el amplio consenso europeo sobre la regulación de estos últimos, dado su alto impacto ecológico.
«Los vapeadores desechables son un tipo de vapeador muy concreto que, además, tienen un impacto medioambiental amplificado, y con eso sí que hay un consenso creciente en el conjunto de Europa de que haya unas medidas más restrictivas que con respecto a los otros», ha asegurado.
«Los vapeadores convencionales sí que tienen que empezar a incorporarse en el marco legislativo, pero equiparados a lo que sería el resto del producto derivado del tabaco», ha defendido.