El futbolista torroxeño Raúl Baena cierra su etapa en el Kitchee de Hong Kong, donde ha estado jugando las dos últimas temporadas y donde ha conseguido escribir su nombre en letras de oro en la historia del club al anotar el gol que los clasificó por primera vez a los octavos de final de la Champions asiática. También ha logrado levantar dos veces el título de Liga y ha colaborado en el crecimiento de la entidad.
“Estoy muy orgulloso de haber hecho historia y lograr lo que nadie se imaginó. Gracias a toda la gente buena que he conocido en el camino, siempre en mi corazón”, escribió Raúl Baena en sus redes sociales. Despide así una etapa idílica en un territorio totalmente desconocido y que le ha permitido abrir fronteras, una fórmula a la que le ha ido cogiendo la medida desde que años atrás se fue a Australia para militar en el Melbourne Victory tras su tiempo en el Granada. Por medio también pasó por Grecia y formó parte del Atromitos.
Ahora dice adiós al Kitchee y queda la duda de si será su último equipo como jugador o seguirá con su carrera profesional en algún otro destino. Tiene 33 años y una importante trayectoria de la que sentirse orgulloso. Estuvo siete temporadas consecutivas en Primera División entre el Espanyol y el Rayo Vallecano, más dos temporadas en Segunda, con el conjunto madrileño y luego con el Granada. Tras cinco años en el fútbol extranjero, el torroxeño apunta a cerrar un ciclo al que todavía está por ver su colofón.