Salas destaca el refuerzo de efectivos en la zona pero recuerda que «no puede haber un policía en cada casa»
El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha respondido este lunes a las quejas de los vecinos del distrito Palma-Palmilla de la capital, quienes reclaman una actuación policial para erradicar las armas de fuego ante los sucesivos tiroteos en la zona, apuntando a que el «problema» en este entorno «no es solo de seguridad o punitivo, es un problema social».
De este modo, y tras poner en valor la «profesionalidad» del Cuerpo Nacional de Policía de Málaga, ha llamado al Ayuntamiento a actuar en Palma-Palmilla para dar respuesta al «problema social». «Hasta que eso no se ataje no se solventará el problema de seguridad en la zona», ha asegurado.
Así lo ha señalado al ser cuestionado este lunes por los periodistas en Málaga tras un comunicado emitido por Plan Comunitario Palma Palmilla Proyecto Hogar, en el que advierten de que, si no hay una «actuación efectiva» contra las armas de fuego, pedirán «cambios» en la Subdelegación del Gobierno y en la estructura de mando de la Policía Nacional.
Al respecto, Salas ha defendido que el cuerpo policial es «uno de los mejores de España», a la vez que ha destacado el refuerzo de efectivos en esta legislatura tras recordar que los gobiernos de Mariano Rajoy (PP) «nos dejaron un 20-30% menos de policías en la ciudad de Málaga». Por tanto, considera que «no es un problema de la Policía Nacional».
Lo que sí es «evidente» para el subdelegado es que «los problemas de este tipo no solo son punitivos y perseguir el delito», asegurando que eso «se hace», sino que vienen también de «un problema social». «Todos los malagueños sabemos lo que es Palma-Palmilla y aquí el trabajo que se tiene que hacer es del Ayuntamiento de Málaga», ha apuntado Salas, quien ha criticado que «en 20 años el alcalde –Francisco de la Torre– no ha hecho nada y el problema social sigue existiendo; y hasta que eso no se ataje no se solventará el problema de seguridad en la zona», ha incidido.
En el escrito alertaban de un nuevo tiroteo ocurrido en la noche del 5 al 6 de mayo en el bulevar Mari Ángeles Arroyo, precisando que «no se produjeron heridos, aunque sí daños materiales» y que los vecinos tuvieron que «tirarse al suelo de sus casas mientras escuchaba detonaciones, con miedo a acercarse a las ventanas ante el riesgo de sufrir un impacto».
Ante esto, Salas ha afirmado que, «con total seguridad que la Policía Nacional encontrará a los que han hecho este tiroteo y los pasará a disposición judicial, como siempre hace», al tiempo que ha señalado que «cuando hay una denuncia o conocimiento de que hay un arma, evidentemente la policía actúa, se incautan las armas y se detiene al presunto delincuente, pero tampoco puede haber un policía en cada casa de Palma-Palmilla»; insistiendo en que el problema es social.