En España, alrededor de dos millones de personas sufren de disfagia orafaríngea, una enfermedad que puede afectar a personas de cualquier edad y que consiste en la dificultad para tragar y mover los alimentos o líquidos desde la boca hasta el estómago. Esta patología puede venir derivada de múltiples causas como enfermedades y cirugías relacionadas con la cabeza y el cuello, enfermedades neurológicas tales como el ictus, Parkinson, esclerosis múltiple o demencias, e incluso personas que han perdido una gran masa muscular debido a largas estancias en la UCI.
Ahora, el Hospital Universitario Costa del Sol se ha convertido en el primer centro médico de la provincia —y el segundo a nivel andaluz— en ser acreditado como hospital comprometido con los pacientes afectados por esta enfermedad, otorgado por la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC).
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Este sello acreditativo se otorga únicamente a los centros que disponen de un sistema de diagnóstico de esta patología, además de si cuentan con la capacidad para adaptar la dieta a los pacientes que estén ingresados con esta afección. El objetivo fundamental de tener esta credencial no es otro que «mejorar el nivel de cuidados de los pacientes afectados de disfagia por enfermedades otorrinolaringológicas, neurodegenerativas, enfermos con ictus, secuelas secundarias a tratamiento oncológicos, como la radioterapia en tumores de cabeza y cuello, entre otros, asegurando un marco de calidad asistencial de excelencia», afirman desde el Hospital Costa del Sol en un comunicado.
Mejorar la calidad de vida de los pacientes
Es por ello que esta certificación se ha hecho realidad tras la apuesta por el centro médico costasoleño en el abordaje de la disfagia de manera multidisciplinar y por contar con una unidad y equipo multidisciplinar en la que participa el Servicio de Otorrinolaringología (ORL), el de Rehabilitación y la unidad de Endocrinología y Nutrición. Asimismo, se cuenta con una asistencia en logopedia —fundamental para ayudar a tratar a los pacientes con esta patología—, UCI, así como de la Enfermería y la cocina hospitalaria, además del resto de servicios responsables de estos pacientes.
«La actuación de cada uno de ellos es clave para conseguir alimentar de forma segura y eficaz al paciente, mejorando su calidad de vida y evitando que sufra serias complicaciones», explican desde el centro hospitalario en un comunicado. Este es un trabajo que vienen realizando en el Hospital Costa del Sol desde hace varios años, momento en el que se pone en marcha una consulta específica de disfagia.
Numerosas actuaciones en los últimos años
En ella se empezaron a atender a pacientes con disfagia derivados de otras especialidades —como aquellos afectados por un ictus, ELA, demencias o que han sido tratados con tratamiento oncológicos y tumores—. Seguidamente se ha ido incorporando la asistencia a los pacientes con disfagia ingresados en planta, así como la realización de un test para la valoración del grado de disfagia de los pacientes mediante el Método de Exploración Clínica de Volumen y Viscosidad —MECV-V—, realizado por la unidad de Nutrición con la enfermería experta en esta área.
Asimismo, tal y como informan desde el Hospital Costa del Sol, en los últimos años se han llevado a cabo varias actuaciones como el diseño de nuevas dietas específicamente elaboradas por el personal de cocina y formaciones específicas para los profesionales.
