El Hospital Virgen Macarena ha instalado una mesa informativa en el centro con motivo del Día Mundial de la Disfagia, una enfermedad –dificultad para tragar– que padece entre el 2 y el 16% de la población (40 millones de personas en Europa y, concretamente, dos millones en España). El problema fundamental es que suele estar infradiagnosticada lo que, según los especialistas, puede favorecer la aparición de complicaciones graves, lo que aumenta la probabilidad de ingresos hospitalarios o la prolongación de los mismos.
El equipo multidisciplinar del Hospital Virgen Macarena que trabaja en la mejora de la formación de profesionales y en la implantación de medidas de cribado de la disfagia y la desnutrición ha instalado una mesa informativa dirigida a usuarios para intentar arrojar luz sobre esta enfermedad, que puede afectar a personas de cualquier edad, desde el nacimiento hasta la senectud.
Su origen es diverso, como las patologías neurológicas, oncológicas, prematuridad, cirugías diversas, farmacológicas e ingresos prolongados en UCI, entre otros motivos, según ha detallado el Macarena este lunes en una nota de prensa.
En el Macarena su detección precoz y diagnóstico abarca a múltiples profesionales procedentes de la Enfermería y de especialidades médicas como Medicina Interna, Endocrinología, Medicina Física y Rehabilitación, Neurología, Digestivo, Neonatología, Pediatría, Oncología, Cirugía Máxilofacial y Radiología. En el abordaje terapéutico incluye, además, a profesionales como dietistas, logopedas, terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas.
Para «una mejor coordinación y detección de dichos problemas», se creó en el Hospital Macarena el proyecto Medicina Interna, Endocrinología y Nutrición, y Medicina Física y Rehabilitación. El objetivo era mejorar tanto la formación de los profesionales como la implantación de medidas de cribado de la disfagia y la desnutrición.
En el Servicio de Rehabilitación se realiza una asistencia intra y extra hospitalaria en el diagnóstico de las dificultades de la deglución mediante la realización de pruebas instrumentales como la Nasofibroendoscopias de la Deglución (FEES) y Videofluroscopias (VDF) en colaboración con el Servicio de Radiodiagnóstico, y Ecografías dinámicas de la deglución.
A todo ello se une un trabajo terapéutico de logopedia «imprescindible» desde el ingreso del paciente hasta el alta expedida por el citado Servicio de Rehabilitación, con el que se pretende una habilitación o rehabilitación del proceso deglutorio mediante métodos directos e indirectos que permitan al paciente alimentarse de forma «segura y eficaz». Igualmente, se suma el papel que tiene en el propio proceso terapéutico del paciente con disfagia la adaptación de la alimentación.
