El nuevo servicio de detección y rescate de mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha atendido a un total 1.200 mujeres en el primer semestre de 2022. Este proyecto pionero en España forma parte de la primera estrategia andaluza para la lucha contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual y se desarrolla de forma piloto en las provincias de Almería, Jaén y Málaga.
A este respecto, la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha incidido en vísperas del Día internacional contra la explotación sexual y la trata de personas, que se conmemora cada 23 de septiembre desde 1999, en que «es necesario concienciar a la ciudadanía de que la explotación sexual de mujeres y niñas las convierte en una mercancía, manteniéndolas en una situación de esclavitud en pleno siglo XXI».
López ha remarcado a través de un comunicado que «la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual es un tipo de violencia de género que vulnera, entre otros, el derecho a la vida, a la libertad, a tener una infancia y adolescencia libres, a la seguridad, a la libertad e indemnidad sexual y a la integridad física. Hay que tener tolerancia cero ante esta barbarie».
Asimismo, la consejera ha subrayado que «con la aprobación de la primera Estrategia para la lucha contra la trata Andalucía cuenta ahora con un valiosísimo instrumento para hacer frente a esta grave vulneración de los Derechos Humanos de las mujeres».
Ha resaltado que «uno de los puntos más novedosos y pioneros dentro de esta estrategia es el Servicio de detección y rescate de mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual, cuyo objetivo es garantizar la detección y el rescate a las mujeres y niñas, así como, cuando sea requerido, el acompañamiento a las víctimas durante el proceso de identificación que corresponde a las Fuerzas de Seguridad del Estado».
Este nuevo recurso se desarrolla de forma piloto en las provincias de Almería, Jaén y Málaga, que tienen una alta incidencia de víctimas de trata con fines de explotación sexual y tiene un presupuesto de casi 1,6 millones de euros para los próximos cuatro años.
El servicio está formado por 19 profesionales, con unidades móviles, así como con un teléfono de emergencia y sedes físicas en las tres provincias. Durante este primer semestre del año se ha atendido a 1.211 mujeres posibles víctimas de trata (476 en Almería, 294 en Jaén y 441 en Málaga), con una media de edad de 20-35 años y procedentes principalmente de América Latina (Colombia y República Dominicana), Europa del Este (Rumanía) y norte de África (Nigeria).
UN «NEGOCIO» DE MILES DE MILLONES
A nivel internacional, la ONU destaca que un 59% de las víctimas de trata a nivel mundial lo son con fines de explotación sexual, de las cuales el 94% son mujeres y niñas. España, y Andalucía en concreto, es uno de los mayores países de tránsito y destino de trata de personas siendo las principales víctimas mujeres entre 18 a 25 años provenientes de países como Rumanía, Nigeria, China y Bulgaria.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) estima que la prostitución y la trata constituyen un 0,35% del PIB español, lo que supone 4.100 millones de euros anuales aproximadamente, siendo esta una enorme fuente de beneficios que favorece la proliferación de este delito.
Las funciones de este servicio son la detección y contacto con mujeres y niñas que se encuentren en una posible situación de explotación sexual, la información integral y el acompañamiento a las mujeres y niñas víctimas de este delito para posibilitar su seguimiento, así como la atención de situaciones de emergencia horas garantizando la inmediatez en la respuesta a las demandas de las víctimas o por derivación de otros recursos.
Además, se incluye la derivación a recursos asistenciales especializados que permita iniciar con el acogimiento un proceso de recuperación, protección y atención integral de las mujeres y niñas y la sensibilización a colectivos profesionales y ciudadanía sobre la situación de la trata en Andalucía.
La primera Estrategia andaluza para la lucha contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual cuenta con un presupuesto de ocho millones de euros que afecta a todas las consejerías de la Junta de Andalucía, incluye cuatro ejes de acción, 54 medidas específicas y más de 114 indicadores construidos y consensuados con más de 40 entidades, asociaciones e instituciones.
Este instrumento pone el foco en las víctimas, su atención especializada y coordinada; en la prevención, con acciones formativas y publicitarias. También, dentro de las líneas relativas a la investigación, se prestará especial atención a la obtención de datos fiables sobre el problema de la trata en Andalucía.
LA FORMACIÓN, CLAVE
Con el objetivo de mejorar la atención a las mujeres y niñas con fines de explotación sexual en los últimos años se ha realizado un importante esfuerzo en la formación de profesionales. La consejera ha destacado que «la formación continua se erige como un pilar fundamental para afrontar los nuevos retos que se van presentando, más aún si el trabajo es con personas, y personas vulnerables que han podido sufrir cualquier tipo de violencia».
Dentro del plan formativo del Instituto Andaluz de la Mujer la formación en materia de trata con fines de explotación tiene una especial incidencia e incluso se han elaborado dos nuevos manuales formativos dirigidos a profesionales. En estos cuadernos se hace un recorrido de qué es la trata, el marco jurídico de la misma, se ofrecen pautas y herramientas para su detección, atención e intervención, así como un itinerario concreto para el abordaje integral y coordinado con los recursos existentes.
Además, en estos años se han realizado diferentes talleres y cursos en todas las provincias andaluzas, tanto en modalidad online como presencial, dirigidos al personal de los Centros Provinciales de la Mujer, Centros Municipales de Información a la Mujer (CMIM) y otros servicios relacionados con la violencia de género sobre la atención a mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual que han contado con la participación de más de 600 profesionales.
