El ingrediente estrella de un Málaga que va a más. El Málaga está en un buen momento en la categoría de bronce, sus números están en línea ascendente y eso ha provocado que, con la bajada de ritmo de Castellón e Ibiza, se acerquen a los puestos de ascenso directo.
Son varias las claves que han hecho que los blanquiazules estén en buena forma, una de ellas es la solidez defensiva. Pellicer ha encontrado una columna vertebral que ha mejorado el nivel de la retaguardia y los números de goles encajados.
El Málaga suma cinco partidos consecutivos sin encajar gol, lo que le ha llevado a ser el equipo menos goleado de la categoría. Con únicamente 19 goles en contra, los de la Costa del Sol reciben una media de 0,68 tantos por encuentro.
El ingrediente estrella de un Málaga que va a más
En la columna vertebral malacitana se han instalado Nélson Monte y Galilea como jefes de la retaguardia, aunque de vez en cuando aparecen Moussa y Juande para alternar en el eje de la zaga. Junto a ellos y esperando su momento está Murillo, que ya llegó a sumar minutos y que sigue entrenando en busca de más oportunidades.
Como salvavidas malaguista está Alfonso Herrero, el portero con mejor coeficiente del Grupo II de Primera Federación con 14 porterías a cero. Acompañando al toledano y los centrales está la profundidad que aportan los laterales, que permiten tener recorrido en la banda sin renunciar al ataque ni descuidar la malla defendida por Herrero.
En definitiva, el Málaga ha dado un paso adelante respecto al nivel defensivo. Ahora necesita hacer lo propio en ataque donde se ha echado de menos a un Roberto que reaparició y marcó ante el Intercity. Los ingredientes están, ahora se requiere que la coctelera siga funcionando y el Málaga vaya escalando puestos en la tabla en busca del objetivo soñado.