El Museo de Arte de la Diputación (MAD) de Antequera acoge una nueva exposición permanente que ocupará las nueve salas de la primera planta del museo hasta abril de 2024. La muestra, titulada ‘Siglo XX, artistas malagueños en el patrimonio de la Diputación’, está formada por obras pertenecientes al patrimonio artístico de la corporación provincial, que cuenta con más de 1.000 piezas en su colección institucional.
Así lo ha dado a conocer el presidente de la Diputación, Francisco Salado, junto al alcalde de Antequera, Manuel Barón, durante la rueda de prensa de presentación de esta nueva exposición en el MAD, un museo que, según ha recordado el presidente, fue puesto en marcha en 2015 por la Diputación en colaboración con el Ayuntamiento de Antequera en la Casa de los Colarte, un palacio del siglo XVIII que «es un monumento en sí mismo, para poner en valor el extraordinario patrimonio artístico de la Diputación de Málaga». En su remodelación para este uso la Diputación invirtió 650.00 euros.
Desde que se inauguró el museo han pasado por sus salas numerosas exposiciones temporales que han convivido con dos exposiciones permanentes de fondos propios de la Diputación, y ahora la muestra permanente se renueva para mostrar al público otras obras de la colección.
En concreto, la muestra ‘Siglo XX, artistas malagueños en el patrimonio de la Diputación’ está formada por 72 obras creadas entre los años 1901 y 2000. De las 72 piezas, 65 son pinturas de artistas como Picasso, Manuel Blasco, Enrique Simonet, José Denis Belgrano, Enrique Jaraba, Pedro Sáenz, Joaquín Capulino Jáuregui, Félix Revello de Toro, Virgilio Galán, José Guevara, Eugenio Chicano, Gabriel Alberca, Paco Hernández, Evaristo Guerra, Cristóbal Toral, Torres Mata, Francisco Peinado, Enrique Brinkmann, Moreno Ortega, Barbadillo, Bornoy, Celia Berrocal o Paco Aguilar, entre otros.
Completan la colección seis esculturas de Bernardo Pérez, José María Palma Burgos, Francisco Jurado, Suso de Marcos y Carlos Brotons, y un tapiz de autor anónimo y que no está datado, pero que «hemos querido incorporar como símbolo del rico patrimonio artístico que atesora la Diputación de Málaga», ha subrayado Salado.
También ha explicado que muchas de estas piezas se encontraban distribuidas por las distintas dependencias de la Diputación en la provincia y han sido reunidas para esta muestra, que «pretende ofrecer una visión general de las artes plásticas desde principios a finales del siglo XX y mostrar cómo han ido evolucionando las técnicas, los motivos, los estilos y los movimientos a lo largo de esos cien años».
Así, la muestra comienza con el academicismo de la ‘Escuela Malagueña de Pintura’, con un estilo costumbrista que se ha calificado como «realismo burgués», y termina con obras matéricas, con el arte contemporáneo, pasando por la pintura realista, figurativa, vanguardista, abstracta, geométrica o arte pop.
Las dos obras más antiguas son ‘Paisaje napolitano’, de Enrique Simonet, fechada en 1901, que está actualmente en restauración, pero que en los próximos días se incorporará a la exposición; y ‘En la Alameda’, de Joaquín Martínez de la Vega, realizada entre 1900 y 1905. Las más modernas son las obras gráficas de Ernst Kraft, Manuel Cabello y Plácido Romero, elaboradas en el año 2000.
La pintura de formato más grande es ‘Sin título’, de Fermín Durante, que mide 2,60 por 3,10 metros, y la más pequeña, ‘El juguetero’, de Pilar García Millán, que mide 30 por 40 centímetros.
Salado ha indicado como dato curioso que en esta muestra permanente coinciden Mari Pepa Estrada, pintora naif, y su hijo, el escritor Rafael Pérez Estrada, que exhibe una ilustración. También están presentes Pablo Picasso con ‘El pintor’ y su primo Manuel Blasco con la pintura naif ‘Naranjas’, además de Félix Revello de Toro con una de sus primeras obras, ‘Rosas’, que pintó con solo 14 años.
Salado ha explicado que la muestra se ordena por décadas, pero falta la década de los veinte ya que en este periodo la pintura malagueña entró en una etapa de desolación que quedó reflejada en el patrimonio de la Diputación. En la década de los veinte no se adquirió ninguna obra, y en los treinta solo la de Revello de Toro.
No obstante, hay una amplia producción de las décadas de los 70, 80 y 90, periodo en el que volvió a brillar la pintura malagueña, y en la exposición hay pintores y escultores que pertenecieron a colectivos o movimientos de la Málaga artística como los de la Escuela Malagueña de Pintura, Peña Montmartre, que luego se convirtió en el Grupo Picasso, La Buena Sombra, 9 Pintores, Taller de Grabado 7/10, Colectivo Palmo y Taller Gravura.
«Hemos detectado que existen notables ausencias en el catálogo artístico de la Diputación de artistas relevantes del siglo XX», ha explicado Salado, que ha destacado que, para paliar este déficit, la Diputación ha adquirido recientemente la pintura ‘Balcón’, de Celia Berrocal, pintora fallecida hace ahora dos años y que no estaba en los fondos institucionales. La obra se expone junto a los pinceles y la paleta de la autora, prestada para esta muestra por sus familiares, que han estado hoy en la rueda de prensa.
«Esperemos que podamos ir incorporando poco a poco obras de arte de otros autores que merecen estar en el patrimonio provincial», ha concluido Salado.
LA DIPUTACIÓN, CON LOS ARTISTAS PLÁSTICOS DESDE EL SIGLO XIX
Por otro lado, Salado ha recordado el papel de mecenazgo que jugaron desde el siglo XIX la Diputación, el Ayuntamiento de Málaga, la Escuela Oficial de Oficios Artísticos, la Academia de Bellas Artes de San Telmo y el Museo Provincial de Bellas Artes, creando un ambiente propicio para que los artistas malagueños tuvieran proyección en España y en el extranjero.
El compromiso de la Diputación con los artistas plásticos se remonta al siglo XIX, cuando el ente provincial becaba a artistas para vivir y trabajar durante un tiempo en París, Venecia, Madrid o Roma. «A esto se le llamaba pensionado», ha explicado el presidente de la Diputación, que ha aclarado que la contraprestación que se pedía a los pensionados era la cesión de una obra de arte al año para que formara parte del patrimonio de la institución.
Algunos de estos pintores alcanzaron gran relevancia, como José Moreno Carbonero, Reyna Manescau o Leoncio Talavera, entre otros. Así comenzó la colección institucional de la Diputación, que se ha ampliado también a través de donaciones o compras a artistas o galerías.
