Yuri, con un doblete, le da la puntilla a los de Pellicer que con esta derrota entierran cualquier opción de permanencia. Lago Junior, Febas y el canterano Álex Calvo fueron los únicos que estuvieron decentes. Porque la afición sí que estuvo a la altura con más de 600 aficionados desplazados hasta Ponferrada. El descenso de categoría ya es un hecho. Virtual, pero una realidad.
Un doblete de Yuri entierras las opciones malaguistas de permanencia (2-0). Los dos tantos en el último cuarto de hora de partido hunde del todo a los de Pellicer que, a falta de nueve puntos por disputar, está a ocho de la salvación. Y es que el Málaga no estuvo nunca a la altura del reto.
Aunque los de Pellicer completaron un buen primer tiempo en el que San Román fue el más destacado de los suyos con varias intervenciones. La Ponfe, en cambio, las vio venir. Con alguna que otra transición, amenazaban a los malaguistas pero sin generar ocasiones de peligro sobre la meta de Yáñez.
Ante la incapacidad del cuadro de Martiricos, que tuvo a Lago Junior y a Febas como los más destacados dentro de la primera hora de juego, Pellicer decidió dar entrada a Álex Calvo, que agitó el partido sin conseguir decantarlo. Eso fue lo que hizo Yuri, al que le bastaron 20 minutos sobre el verde de El Toralín para ajusticiar a los blanquiazules.
La primera que tuvo, la mandó a guardar. Con una fantástica definición, el atacante abrió la lata en el 76’, para cerrarla en el 85 al contraataque. Como dos puñaladas al corazón, los malaguistas desplazados encajaron el golpe. Como cada uno de los que lo vivieron desde casa. La hecatombe indeseada es una realidad.
El Málaga, con tres jornadas por disputar o lo que es lo mismo nueve puntos, se queda a ocho de la salvación. La Primera Federación, desgraciadamente, nos espera.