Los de Martiricos vuelve a mostrar su peor cara. La de los errores individuales. Y eso lo aprovecho el Eibar de Garitano. Stoichkov materializó un regalo de Jozabed y Berrocal se anticipó a Juande tras el 1-1. Burgos puso el empate, pero apenas duró 40 segundos. El descenso queda a cinco puntos, uno más que al inicio de la jornada
Con el agua al cuello. Así se queda el Málaga CF tras caer en Ipurúa ante el Eibar (2-1). Los de Pepe Mel entregaron otros tres puntos importantes a base de regalos. Y es que desde el inicio del encuentro, los locales fueron muy superiores. Aunque Esteban Burgos igualó la contienda en el 89, los de Garitano golpearon a los 40 segundos para dejar muy tocados a los blanquiazules.
El Eibar saltó al partido con las cosas muy claras. Tanto por la izquierda con Rahmani; como por la derecha con Corpas, los vascos sometieron a los blanquiazules a uno o dos toques. Con profundidad. Con alegría. Los de Mel se defendían sin grandes apuros. Aunque impedidos totalmente en ataque. A pesar de este acoso, los malaguistas tuvieron llegadas como el testarazo de Chavarría o un mano a mano de N’Diaye, que no logró mandarla entre palos. Ahí, en una tensa calma, el Málaga se hizo el harakiri de la mano de Rubén Yáñez y su lamentable despeje, y el regalo de Jozabed con la testa a Stoichkov que batió al portero malaguista con un zapatazo inapelable. Ver para creer. De alevines.
Para colmo, los de Mel tardaron un cuarto de hora en regresar de los vestuarios. El Eibar puso la directa y estuvo muy cerca de sentenciar el choque con llegadas clamorosas que no acertaron a rematar entre palos. Por ello, y como reacción, debutó Lago Junior. El ex bermellón estuvo muy cerca de mandar a guardar la primera bola que tocó, pero se topó con una buena mano de Luca Zidane. También debutó Appiah, que jugó los últimos instantes de partido sin tener un gran impacto ni en el juego, ni en el resultado.
La fortuna también entró en juego. Y de nuevo favoreció al rival. Luis Muñoz puso el empate pero fue anulado por fuera de juego previo de Fran Sol. A la siguiente, llegó el efímero empate. Esteban Burgos aprovechó un balón suelto para poner el 1-1 con una volea que rozó lo justo en un defensor. Y 40 segundos después, Berrocal puso de nuevo por delante a los armeros con un testarazo a la salida de un córner. Todo ello en la siguiente acción al empate. De película.
Un resultado que hunde un poco más a los malaguistas. La salvación queda a cinco puntos, uno más que antes del comienzo de la jornada. Aunque los fichajes dan esperanzas. Porque lo anterior sigue sin servir. Y la primera hora de partido lo ha vuelto a confirmar.