El fútbol no está siendo justo en el año 2025 con el Málaga. El equipo malaguista encadena tres derrotas seguidas a pesar del buen juego ofrecido, la última ha sido frente al Racing. Los resultados no perdonan y la realidad es la que es: 1 punto de 12 posibles en el año y con un mismo contexto. En las tres derrotas el Málaga se ha puesto por delante y el equipo rival ha acabado dándole la vuelta al marcador.
Cada jornada se le pide al equipo que sea valiente, pero a veces el partido marca otro rumbo. El Málaga ha sido capaz de poenrse por delante en los últimos tres compromisos, pero en todos ellos se ha ido de vacío al recibir más goles en contra. Primero fue Mirandés, donde Manu Molina marca al borde del descanso y en la segunda parte se marcan dos goles en el plazo de cuatro minutos. A pesar de que Larrubia empata, el hecho de querer ser valiente le hizo volcarse, pero fue el equipo burgalés el que se hizo con la victoria con un gol en los últimos minutos.
La siguiente derrota nos lleva a La Rosaleda. Dioni marcó en el inicio de la segunda parte, pero la alegría le duró penas cinco minutos. El Zaragoza, rival en esta ocasión, marcó el 1-1 en el 54′ y consiguió la remontada completa en el 75′. Ya por último está el partido de la presente jornada ante el Racing. Se adelantó temprano el Málaga con un gol de Lobete, pero en el 15′ y en el 28′ recibió dos batacazos en forma de goles a balón parado con Arana como autor.
Los tres partidos tienen en común a un Málaga vistoso y valiente al que le anularon su ventaja inicial. No es preocupante, al menos de momento, pero sí significativo. La idea del equipo no debe cambiar, pero quizás arreglar algunos automatismos que terminan decantando la balanza. En Anduva fue la falta de contundencia, especialmente en el tanto definitivo, ante el Zaragoza las pérdidad y frente al Racing al balón parado. Tres situaciones distintas que desembocan en el msimo resultado: la derrota.
«Hay que analizar el por qué. Ante el Mirandés no supimos controlar la segunda jugada, Son situaciones completamente diferentes. Hoy son a balón parado. Viene de un mal control, otro de un mal pase. Que te gane a balón parado duele más, estoy cabreado conmigo mismo, a seguir trabajando porque hay que darle una vuelta a todo para seguir insistiendo, hay que dar mucho más», decía Pellicer al término del partido en Santander.
Tiene tiempo por delante para arreglarlo el Málaga de Sergio Pellicer y la tranquilidad suficiente como para tocar las teclas. El siguiente compromiso liguero de los blanquiazules será ante el Levante el próximo sábado 8 de febrero a las 18:30 en La Rosaleda. Sin duda, el conjunto granota será una nueva prueba de fuego para un Málaga al que se le está atragantando el inicio de año.