Sin brillantez, sin exceso de ocasiones y sin enamorar, pero el Málaga tenía que ganar y así lo hizo. Lobete y Larrubia, que fueron sin duda los mejores del partido, encarrilaron los tres puntos en una primera parte en la que siguió faltando algo más de fluidez en el juego. La altura del rival y la madurez hicieron que los blanquiazules viviesen una segunda parte plácida y sin apuros. Aprovechan así los de Pellicer la derrota del Eldense y se sitúan a 7 puntos del descenso, acercándose así a la permanencia.
Ficha técnica:
Málaga CF (2): Herrero; Gabilondo (Puga, 46′), Galilea, Monte, Víctor; Luismi, Juanpe (Manu Molina, 46′), Larrubia, Lobete (Sangalli; 82′), Kevin (Yanis; 61′); Dioni (Chupete; 70′).
Racing de Ferrol (0): Yoel; Buñuel (Correa; 67′), Puric, David Castro, Brais Martínez; Manzanara (Chiki; 79′), Señé, Álvaro Sanz; Naim (Raúl Blanco; 85′), Álvaro Giménez (Jauregui; 85′), Héber (Nacho Sánchez; 67′).
Goles: Lobete (1-0, 9′), Larrubia (2-0, 40′)
Árbitro: Germán Cid Camacho (comité castellanoleonés). Amonestó a los locales Juanpe (12′), Gabilondo (43′) y a los visitantes Fran Manzanara (21′) y Álvaro Sanz (82′)
Incidencias: Partido correspondiente a la 32 jornada de LaLiga Hypermotion, disputado en La Rosaleda ante 23.862 espectadores.
A pesar de la necesidad y de los últimos resultados del equipo, el Málaga inició con calma, teniendo mucho la pelota y controlando al rival con la posesión. El Racing de Ferrol, por su parte, intentaba instaurar una presión alta para intentar provocar el error de los centrales. Sin embargo, en la primera que tuvo el Málaga llegó el primero de la tarde, en botas de Lobete. Víctor encontraba a Kevin en la izquierda y, en el borde del área, consiguió zafarse bien de su marca. Llegó a línea de fondo, la puso atrás y se la cedía al mediapunta. Julen le pegó en semi volea y la pegó a la cepa del poste, desatando la locura en Martiricos.
Los de Pellicer intentaron seguir suavizando el ritmo del duelo ante un equipo que no tenía nada que perder. El nerviosismo seguía instaurado en La Rosaleda, que veía cómo su equipo no era capaz de seguir llegando con claridad a campo contrario. Einar y Larrubia intimidaron al guardameta rival en acciones aisladas, pero el efecto no era positivo. A su vez, el Racing cada vez creaba más peligro en las contras y el temor era evidente. El Málaga iba por delante, sí, pero el juego dejaba mucho que desear.
Cuando el partido se aproximaba al intermedio, llegó una acción coral maravillosa del Málaga que cambió el pensamiento del respetable. Tras una gran jugada trenzada, Juanpe vio un pase inverosímil entre los centrales para habilitar a un Lobete que llegaba desde línea de cal. El mediapunta la picó al segundo palo, donde llegaba Larrubia. El extremo, con la cabeza, la picó e hizo un tanto de bandera. Ahora sí, la explosión de júbilo era total entre el respetable, llegando al descanso con una cómoda renta de dos tantos.
En los segundos 45 minutos, el Málaga siguió siendo dominador del choque, teniendo la posesión del cuero y, sobre todo, con un Larrubia muy inspirado. Cierto es que las ocasiones siguieron brillando por su ausencia, aunque el equipo mostró veteranía y jerarquía para pasar pocos apuros ante un rival muy debilitado y con nulas posibilidades de la permanencia. Finalmente, victoria merecida, con poco brillo y de mucha importancia para un Málaga que acaricia la permanencia.