Se aproxima el siguiente partido del Málaga en pleno éxtasis por la primera victoria del 2025, conseguida de forma agónica ante el Cartagena. En esta ocasión, los de Pellicer se medirán al Tenerife este próximo viernes a las 20.30 horas en La Rosaleda, un partido en el que el club busca crear el mejor ambiente posible debido a la fecha que está programada. Para ello, desde la entidad se ha decidido promover su merchandising y venderá sus bufandas a un precio de cinco euros (una rebaja considerable, pues la gran mayoría se encuentran a doce).
De esta forma, el club costasoleño busca hacer caja en un día donde, presumiblemente, acuda un número más reducido de público. La entidad del rival y el hecho de ser laborable hace prever que los blanquiazules no consigan hacer una gran caja, por lo que se pretende buscar esta otra vía de negocio. Además, darle colorido a las gradas de donde cada vez es más común ver cómo los aficionados cantan el himno a capella con las bufandas del equipo al viento, una práctica que no era muy normal hace unas cuantas temporadas.
El momento himno, uno de los grandes cambios de La Rosaleda
Cierto es que La Rosaleda nunca se ha caracterizado por ser un estadio donde se respirase un ambiente frío, aún cuando el equipo no estuviese en un buen momento. Eso sí, el himno pasaba prácticamente desapercibido por parte del público, una práctica cada vez más olvidada entre la nueva horneada. Desde la entidad se ha promovido varias iniciativas donde se cantase el himno a capella en partidos específicos, lo que ha ayudado a instaurar ese clima que hoy se respira en Martiricos.
Aunque aún queda trabajo por hacer, como se percibe en ciertos sectores del campo, la mayoría de los aficionados se ponen en pie ante la salida de los jugadores, colocando su bufanda al viento y candando al unísono el himno del club. Cada vez es más habitual y lo cierto es que, sumado al ya mítico ‘será porque te quiero’, se ha creado un gran ambiente en las previas de los partidos, sin importar el rival, la condición o las circunstancias que envuelvan al choque. Sin duda, otro gran cambio que ha dado La Rosaleda, que espera la acogida de su público y donde el club espera seguir vendiendo muchas bufandas más.