Enésimo empate que firma un Málaga CF que siempre da muestras de poder mucho más de lo que ofrece. Controló los tiempos del partido, tuvo más balón, pero apenas apareció por área rival para terminar de decantar la balanza. Suma ya seis partidos consecutivos sin ganar, aunque se acerca a esos 25 puntos que significarían alcanzar la mitad de su objetivo. Hoy, ante el Burgos, sigue dando pinceladas de su fútbol, pero sus graves problemas de cara a gol le condenan a tener que contentarse con empates como los de esta tarde.
Ficha técnica:
Burgos CF (0): Ander Cantero; Pipa, David López, Córdoba, Florian Miguel; Morante (Mario Cantero 46’), Miguel Atienza; Álex (Íñigo Córdoba 76’), Curro, Dani Ojeda; Fer Niño (Edu Espiau 46’)
Málaga CF (0): Alfonso Herrero; Carlos Puga, Pastor, Einar Galilea, Víctor García; Luismi, Ramón (Izan Merino 61’); David Larrubia (Yanis Rahmani 76’), Lobete,Antoñito Cordero; Dioni Villalba (Roko Baturina 61’).
Árbitro: Galech Apezteguía (comité navarro). Amonestó a los locales ; y a los visitantes
Incidencias: Partido correspondiente a la 19ª jornada de LaLiga Hypermotion, disputado en El Plantío ante 8.500 espectadores.
El partido comenzaba con alto voltaje por parte de ambos equipos, que eran conscientes de lo que se jugaban en este duelo por la permanencia. La afición local metía presión a sus jugadores y a los rivales, sobre todo a su ex portero, Alfonso Herrero, al que le recordaban su marcha al Mirandés (eterno rival) cada vez que cogía la pelota. Pues bien, el toledano, en una de sus tantas intervenciones, salvó en el primer minuto a los suyos de una clara ocasión, en botas de Dani Ojeda.
A partir de entonces, el Málaga, con Luismi Sánchez y Ramón en la sala de máquinas, comenzaron a rebajar las pulsaciones y a hacerse con el control del centro del campo. Julen Lobete, en una gran conducción por banda derecha, tuvo la respuesta inmediata de los boquerones, con un claro mensaje a su oponente del duro rival al que se enfrentaban.
Ramón Enríquez, de vuelta a una titularidad con el Málaga siete meses después
Los visitantes seguían controlando el esférico, creando superioridad por bandas y neutralizando a su rival, pero de poco les sirvió en la faceta ofensiva, donde no conseguían acabar con claridad las jugadas. En el 36’ llegó la más clara del partido en botas de David Larrubia, quien estrelló su magnífico golpeo desde la frontal en el larguero.
Una vez más, la fortuna no le sonreía al Málaga, que a pesar de la comodidad que mostraba con el balón, comenzaban a desarrollarse una serie de resbalones entre sus jugadores que estuvieron cerca de costarle un tanto. A pesar de todos, los dos equipos se marcharon con igualdad al túnel de vestuarios de un gélido Plantío.
En en inicio de la segunda mitad, los blanquiazules perdieron el control del centro del campo, donde el Burgos comenzaba a ganar todas las segundas jugadas del encuentro. Los locales dispusieron de una gran oportunidad que acabó en gol de Florian en el 54’ en un rechace de un córner, pero el defensor se encontraba ligeramente adelantado y el colegiado señaló fuera de juego. Se salvaban los visitantes y Pellicer decidía hacer cambios.
Poco más pasó sobre el gélido césped del Plantío entre dos equipos a los que comenzaron a temer claramente por perder el punto. Baturina la tuvo en una acción muy aislada, mientras que el Burgos tuvo la propia con Íñigo Córdoba, aunque se encontró con un muro llamado Alfonso Herrero. Fría segunda parte de dos equipos que mostraron argumentos, pero no el fútbol. El Málaga suma ya 24 puntos y aleja el descenso a cuatro.