Cuando parecía que el culebrón extradeportivo llegaba a su fin, tanto el Málaga como el Sporting de Braga han solicitado una nueva prórroga ante el TAS por el famoso ‘caso Horta’. Tal y como pudo confirmar este medio a través de fuentes oficiales, las posturas entre ambas entidades se encontraban más cercanas que nunca. Los portugueses ofrecían una cantidad cercana a los seis millones de euros (de los cuales, tres serían para el Málaga), además de añadir un 30% por un futuro traspaso. Este 15 de noviembre se había fijado como fecha límite, pero finalmente, no se ha llegado a ningún acuerdo, tal y como adelanta Málaga Hoy y pudo confirmar 101 Televisión.
El porcentaje de futura venta sigue siendo el principal escollo de la negociación, algo que mantiene alejada a las dos partes. Desde el club consideran inviable la posibilidad de alcanzar los 12 millones (les pertenecería la mitad) que se hablaron en un principio. Por ello, se estableció esta nueva vía en la que los blanquiazules percibirían una nueva compensación en caso de futura venta. Sin embargo, aunque las posturas se encontraban muy cercanas tras la última actualización, sigue habiendo grandes discrepancias.
Según las mismas fuentes, el pago del Braga se realizaría de forma fraccionada, a plazos en varios años. Eso sí, en el momento que se lleve a cabo la firma del documento, computaría de forma íntegra en el límite salarial de LaLiga para la próxima ventana de fichajes invernal, aunque la entidad no prevé realizar grandes cambios durante ese mercado. La patronal, por su parte, actualizará la variación de los límites durante las próximas semanas, por lo que se sabrá con mayor exactitud en qué cifras se podrán mover.
Durante las últimas reuniones, desde los árbitros del TAS aconsejaron a los malaguistas llegar a un acuerdo. De no hacerlo, podrían asumir el riesgo de no percibir ninguna cuantía en un nuevo juicio. El Málaga accedió a negociar finalmente porque consideró que no contaba con testigos suficientes en un pleito. El director deportivo encargado de aquella operación fue Arnau, ya fallecido. No se planteó como opción citar a Al-Thani ni Bluebay, y tampoco quiso colaborar como testigo Méndes. En conclusión, un embrollo que sigue en curso.