El partido del Marbella FC contra el Atlético de Madrid de dieciseisavos de final de Copa del Rey se ha convertido en un acontecimiento social para la provincia. La noche del próximo sábado 4 de enero se puede colgar el no hay billetes en La Rosaleda para un duelo que a este paso venderá todas las entradas. A una semana del choque copero, solo quedan 5.000 asientos disponibles en el estadio del Málaga CF.
El club marbellí ha informado este domingo que tras rebasar la barrera de las 20.000 entradas vendidas, ya quedan únicamente 5.000 entradas. Además, desde la entidad costasoleña han manifestado su convencimiento en que se va a lograr un «lleno histórico» en este encuentro que mide a dos equipos hermanados por la historia común entre el club colchonero y la ciudad de Marbella a través de la figura de Jesús Gil y de otros embajadores en común.
Radomir Antic será homenajeado en el ‘derbi Gil’ del Marbella-Atlético de Madrid
El partido congregará a muchos aficionados del Málaga, que tienen un descuento del 50% en todas las zonas del estadio, además de los que vengan a apoyar al equipo local desde Marbella o los hinchas atléticos repartidos por Andalucía y la propia provincia. Uno de los alicientes será el homenaje que se hará en la previa al entrenador fallecido hace cuatro años Radomir Antic, quien no sólo fue un histórico rojiblanco sino también un marbellí más.
El Marbella pactó con el Málaga poder jugar en La Rosaleda por un motivo evidente de aforo, ya que un encuentro de Copa del Rey con tanta expectación demandaba un campo a la altura de las circunstancias. Algo con lo que actualmente no cumple La Dama de Noche, el estadio donde ahora juega el Marbella Fútbol Club y donde eliminó al Burgos en la anterior eliminatoria copera.
Así, más allá de lo extradeportivo también es un duelo interesantísimo entre el líder de Primera División, el equipo del Cholo Simeone que seguramente rotará aunque traerá a Málaga a muchas estrellas, y un equipo de Primera RFEF como el Marbella llamado a cotas más altas, y que quiere seguir dando campanazos en la competición copera.
