El Hospital Materno Infantil ‘Princesa Leonor’ de Almería ha instalado una ‘cuna fría’ para facilitar el duelo perinatal a las familias que han perdido a su bebé y requieren de un espacio adecuado para la despedida.
El director gerente del hospital Torrecárdenas, Manuel Vida, ha detallado en una nota que la ‘cuna fría’ «es un recurso indispensable» que ofrece a las familias «la oportunidad de iniciar su duelo en un entorno sereno y respetuoso, facilitando un cierre emocional necesario».
El dispositivo, que ha sido financiado íntegramente por la Fundación Caja Rural de Granada con una aportación de 2.500 euros, permite mantener en condiciones óptimas el cuerpo del bebé fallecido, «proporcionando un espacio y tiempo esenciales para que los padres puedan despedirse de manera digna y tranquila».
Desde la Junta han señalado que el proceso de adquisición de la cuna, bajo la colaboración de la Asociación de Padres y Madres de niños prematuros de Almería (Apreal) y la Fundación Caja Rural de Granada, «no ha sido sencillo» porque se han enfrentado «obstáculos significativos como su retención en aduanas» debido a la necesidad de una licencia especial para su importación desde el Reino Unido. La situación se resolvió gracias a la colaboración de un proveedor del hospital, que facilitó la obtención de la licencia necesaria.
Vida ha aseverado que este tipo de apoyos «son fundamentales y se alinean perfectamente con nuestro Plan de Humanización. Queremos asegurar que cada aspecto de nuestra atención contribuya a aliviar el dolor de las familias en estos momentos tan delicados».
Asimismo, ha explicado que este proyecto «es un claro reflejo de los esfuerzos continuos por humanizar la atención sanitaria y apoyar a las familias durante momentos extremadamente difíciles».
Inicialmente, los fondos proporcionados por la Fundación Caja Rural de Granada estaban destinados a la renovación de la sala de descanso donde se ubicaría esta ‘cuna fría’ en el hospital.
Sin embargo, una vez que el hospital logró cubrir esos costes de manera independiente, se decidió redirigir la donación hacia la compra de la ‘cuna fría’, «demostrando una adaptabilidad y compromiso con las necesidades y así siendo lo más operativos posibles», ha explicado Juan de la Cruz Belmonte, que ha querido «destacar esta colaboración en un proceso tan difícil como al que se deben enfrentar unos padres que han perdido a su bebé».
El Plan de Humanización del hospital, que busca mejorar la experiencia de los pacientes y sus familias, considera este tipo de iniciativas como «un paso más para ofrecer un cuidado compasivo y respetuoso a las familias que se encuentran en esta situación».
En la visita a la instalación han estado presentes, además de Manuel Vida; el delegado territorial de Salud y Consumo, Juan de la Cruz Belmonte; el pediatra, Manuel Martín; el jefe de Ginecología, Javier Alcaide; el responsable de empresas de Almería, Murcia y Madrid de la Caja Rural de Granada, Antonio Reyes Cruz; y la presidenta de Apreal, Rocío Docavo.
El responsable de empresas de Almería, Murcia y Madrid de la Caja Rural de Granada, Antonio Reyes Cruz ha señalado que «desde la Fundación estamos muy orgullosos de colaborar con este proyecto, sobre todo en este tipo de casos, en los que unos padres tienen que pasar por la pérdida de su bebé».
El proyecto de colaboración «lleva incluida una mejora en las instalaciones del Materno Infantil Princesa Leonor que seguro que también gustará a los almerienses».
La presidenta de Apreal ha agradecido al Hospital Universitario Torrecárdenas, a la Caja Rural de Granada y a todas las personas e instituciones que luchan por humanizar la atención médica y acercarse a las familias que se enfrentan a tan difíciles momentos.
Docavo ha declarado que «cuando creamos Apreal, soñábamos con poder trabajar en equipo la gerencia, el personal sanitario y las familias, buscando siempre lo mejor para nuestros hijos. Podemos decir que esto hoy es una realidad, es un lujo la cercanía que hay entre nosotros y comprobar que nuestros proyectos se van materializando. Ya contamos con la deseada sala de descanso».
«Hoy venimos a presentar esta cuna para que cuando una madre, un padre y una familia tengan que enfrentarse al desgraciado momento de despedirse de su bebé, puedan hacerlo sin prisa, puedan llorar y acompañar el cuerpo de su bebé, algo que será crucial a la hora de afrontar el duelo que empieza en ese momento», ha explicado.
Respecto al proceso de la adquisición de la cuna fría, Docavo ha señalado el apoyo recibido de Natali, del ‘Legado de Oliver’, «ella nos informó de todo y nos puso en contacto con la persona adecuada. Ha sido difícil importar la cuna desde Reino Unido, pero bien está lo que bien acaba. Lo que más deseamos es que nunca haya que usarla».