El municipio almeriense de Abla va a despedir en la tarde de este miércoles a Larisa y Elisa, las hermanas de cuatro y dos años de edad asesinadas por su padre en la mañana del pasado domingo en un cortijo de Las Alcubillas de Alboloduy (Almería), con un entierro íntimo que tendrá lugar en el cementerio de la localidad abulense sobre las 16,00 horas por deseo de la madre de las pequeñas.
La Subdelegación de Gobierno en Almería ha celebrado un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas y como repulsa a este acto de violencia vicaria al que han asistido las alcaldesas de Alboloduy y Gérgal, Sonia Guil y Antonia Cantero, respectivamente, así como el primer teniente alcalde de Abla, Victoriano Luque, además de representantes de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial y el cónsul de Rumanía, Robert Hellvig, entre otras autoridades.
«Nuestra más firme condena y rechazo a la violencia machista, en este caso expresada en una de las manifestaciones más crueles que se puedan imaginar, la violencia vicaria», ha expresado el subdelegado de Gobierno en Almería, José María Martín, quien ha trasladado el «máximo apoyo» y «solidaridad» a la madre de las niñas ante el «dolor desgarrador» que ha producido este crimen.
En este sentido, ha agradecido a la sociedad almeriense que se haya «volcado» con la víctima, en especial a los vecinos de los municipios por lo que la mujer pasó con las niñas, ya que si bien inicialmente vivían en Gérgal, la mujer se trasladó a Abla donde encontró un empleo en una cafetería como medio, además, para hacer cumplir la orden de alejamiento que su expareja tenía respecto a ella.
El teniente alcalde de Abla ha señalado ante los medios la difícil situación que atraviesa la madre de las niñas. «La chica lo está pasando muy mal. La estamos ayudando en todo lo que podemos, estamos con ella constantemente», ha dicho en relación a Alina, de 23 años, quien está acompañada constantemente de dos psicólogas. «Sobre todo ayer fue el peor día, cuando llegaron los féretros de las dos niñas al tanatorio», ha asegurado.
El representante municipal ha dado cuenta de la situación de desamparo de la madre, al no poder estar acompañada de sus familiares que viven fuera del país. «Aquí ella no tiene absolutamente a nadie», ha asegurado tras detallar que el municipio ha decidido colaborar con ella mediante la recaudación de donativos para financiar el sepelio y apoyar económicamente a la mujer. Según el Ayuntamiento, se habrían recaudado hasta el momento más de 3.000 euros.
Los cuerpos de las niñas serán conducidos en la tarde de este miércoles al cementerio municipal de Abla, donde el Ayuntamiento ha dispuesto un mismo nicho para dar sepultura a sus cuerpos por deseo de su madre, quien incluso ha podido elegir la ubicación.
De forma paralela, el municipio de Abla ha acogido una misa ortodoxa en la parroquia del municipio a la que se han desplazado una gran cantidad de habitantes del pueblo y la madre de las niñas, apoyada en todo momento por sus vecinas.