El Obispado de Córdoba ha destacado este miércoles, respecto a un sacerdote que será juzgado por supuestamente haber abusado sexualmente de tres menores y para el que la Fiscalía pide 42 años de prisión, que a dicho cura ya se le impusieron, en su momento «las medidas cautelares necesarias, que incluyen la suspensión del ejercicio público del ministerio».
Así y en un comunicado, el Obispado, «una vez que se ha hecho pública la situación judicial» del mencionado sacerdote, ha querido dejar claro que, «en comunión con el Magisterio de la Iglesia, condena todo tipo de maltrato o abuso cometido contra los menores y las personas vulnerables».
Además, «seguirá estando comprometido decididamente con la prevención de este tipo de delitos» y en «la actuación contra los mismos, a través de su Código Diocesano de Buenas Prácticas, el Protocolo Diocesano de Actuación, la Oficina Diocesana para la Protección de los Menores en la Iglesia y la aplicación de la normativa canónica».
En relación con el caso que se ha hecho público, el Obispado ha explicado que, «desde septiembre de 2018», año en que se denunciaron los hechos, está «cumpliendo escrupulosamente con el procedimiento previsto para estos casos por la disciplina canónica, imponiendo las medidas cautelares necesarias, que incluyen la suspensión del ejercicio público del ministerio», a la vez que actúa «protegiendo en todo momento a las posibles víctimas».
Por último, en el comunicado el Obispado de Córdoba ha subrayado que seguirá «colaborando con la justicia civil, para favorecer el esclarecimiento de los hechos».