El obispo de Málaga, monseñor Jesús Catalá, ha asegurado respecto a los casos de abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia que en la provincia hay «un caso cerrado y sobreseído, que no se a quién se refiere»; y cero casos de demanda abiertos».
«Esa es la realidad de Málaga y felicito a mis curas porque son como deben ser», ha dicho en un desayuno informativo de Fórum Europa-Tribuna Andalucía, en el que ha considerado que la forma de investigar de países como Francia, Portugal o Alemania «no son métodos válidos», poniendo como ejemplo el país galo donde se hizo a través de una encuesta.
En este sentido, ha añadido que Italia y España decidieron que cada obispo «hiciera lo que tenga que hacer» puesto que existe un protocolo dirigido por la Santa Sede «y eso es lo que estamos haciendo». «Nos están tildando de miles de casos cuando la verdad es que no llegan ni a 400», ha sostenido.
Catalá ha añadido que cada diócesis es autónoma: «El obispo es la cabeza máxima de cada diócesis. Y en el tema de los abusos cada diócesis es un ente autónomo que ha ido resolviendo sus temas. El único que tengo por encima es el obispo de Roma, el papa, que no viene a preguntarme nada».
Ha señalado monseñor Catalá que hay un código de 1917 con un artículo en el que indica lo que «el obispo tiene que hacer», recordando, además, que el fallecido papa Juan Pablo II ya les pidió que atendieran este tema y desde el año 2010 hay un protocolo.
«¿Cuántos protocolos tienen los partidos, los colegios por este tema? ¿Por qué atacan a la iglesia cuando somos los únicos en el mundo con protocolos desde hace más de 10 años?», se ha preguntado el prelado de Málaga, quien ha indicado que el 75% de los casos detectados son de religiosos y el 25% de sacerdotes seculares.
También ha indicado que están a la espera de los resultados del estudio que realizará «una empresa de fuera, objetiva», y ha aludido al realizado por la Fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), «que lleva muchos años con el tema de los abusos sexuales a menores y que señala que los casos –de abusos– pertenecientes a gente de la Iglesia (profesores, religiosos) es el 0,2%, el resto 99,8%, son de otros». Por ello, no entiende que un Gobierno «pida analizar o promover un estudio del 0,2%, al que le importe un pepino el 99,8%».
Sobre el posible gasto financiero que supondrían estos casos para la Iglesia de Málaga, ha asegurado que no tienen «ningún miedo porque no va a haber ningún gasto financiero, ninguna millonada que gastarse, cosa que sí ha ocurrido en EEUU o en Irlanda».
INVASIÓN DE RUSIA A UCRANIA
El obispo de Málaga también se ha referido a temas como la invasión rusa en Ucrania y ha pedido seguir ayudando siempre. «Va a tener como todos sabemos largas y graves consecuencias y la Iglesia estaremos ahí hasta el final», ha asegurado.
En este punto, ha señalado que cuando hay un evento o catástrofe como un tsunami, una guerra, una hambruna como la que está sucediendo ahora en Etiopía hay una sensibilidad social rápida de ayuda inmediata. Sin embargo, «cuando pasa el fenómeno se olvida todo», ha lamentado.
«¿Quién se acuerda del volcán? Y si mañana termina la guerra, en dos meses no escucharíamos hablar de la guerra pero la Iglesia, a través de Cáritas, sigue ayudando a proyectos de eventos catastróficos que ocurrieron hace dos, tres, cinco o diez años», ha enfatizado.
Por tanto, ha garantizado que la Iglesia estará «al pie del cañón cuando esto también pase» y ha puesto como ejemplo que recientemente el obispo de Tenerife les agradeció la ayuda que la Iglesia está dando «ahora, no sólo con el volcán eruptando».
El sacerdocio de las mujeres ha sido otra cuestión que ha abordado, incidiendo en que teológicamente «está resuelto»: «No puede hacerlo, y no es por temas de desprecio ni de sexo sino que es tema de quien ha fundado la Iglesia», ha dicho en referencia a Jesús, «que no puso a una mujer entre los 12 apóstoles».
Ha manifestado el obispo valenciano de Málaga que las sociedades van ganando terreno de derechos aunque algunos «no son tales». «Por ejemplo, no existe el derecho al aborto, eso no es un derecho, es un simple asesinato. No existe el derecho de ser sacerdote por parte de quien quiera serlo, es una vocación. El Señor llama al ser humano a una misión en su vida para él y para la sociedad en la que vive. Hay que hacer discernimiento», ha expresado.
Así, ha considerado que, teológicamente, Jesús «fue el hombre más libre de la historia de la humanidad y si hubiera querido incorporar a mujeres al grupo de los 12 apóstoles lo hubiera hecho porque rompió todos los moldes y techos».