El Pleno extraordinario del Ayuntamiento de Málaga ha aprobado de forma inicial este lunes, con los votos del equipo de gobierno –PP y Cs– junto con el concejal no adscrito, Juan Cassá, y el rechazo de PSOE y Unidas Podemos, el presupuesto para 2023, que asciende a 976.598.358,93 euros, lo que supone un incremento del 4,31%, 43 millones de euros más, con respecto a las cuentas de 2022.
Tras ello, será publicado en el Boletín Oficial de la Provincia y estará en periodo de alegaciones durante 15 días hábiles, en los que el alcalde, Francisco de la Torre, se ha ofrecido al «diálogo privado» con los grupos de la oposición para abordar sus propuestas.
Sin embargo, todas las enmiendas presentadas por PSOE y Unidas Podemos han sido desestimadas por 15 votos a favor y 16 en contra, los de PP, Cs y Cassá –quien no ha tomado la palabra en toda la sesión plenaria–. Mientras que el equipo de gobierno ha defendido las cuentas, la oposición ha criticado que son insuficientes para la realidad que vive la ciudad.
El concejal de Economía y Hacienda, Carlos Conde, ha definido el presupuesto de «inusual», con la pandemia del coronavirus y la crisis derivada de la guerra en Ucrania, por lo que «sin duda, ha sido el de mayor complejidad de todo el mandato y uno de los más difíciles de los últimos 20 años», pero que viene a dar «estabilidad, confianza, protección social, desarrollo económico, inversión y servicios públicos».
Conde ha desglosado las cifras del presupuesto, haciendo especial hincapié en el gasto social en un contexto de encarecimiento de los costes de vida. Es este motivo el que ha llevado a que el apartado de inversiones sea inferior al de 2022, ha apuntado, al tiempo que ha destacado la «eficiencia y eficacia» para conseguir unos servicios que «son más caros para el Ayuntamiento pero no por ello más caros para el contribuyente».
Sobre los objetivos, ha señalado que las cuentas sintetizan un modelo de ciudad para una Málaga «moderna, innovadora y que está en boca de todos», frente al modelo «catastrofista» que ha llevado al pleno la oposición y que el concejal asegura, «no es real». Así ha hablado de un presupuesto que apuntala el dinamismo de Málaga para seguir siendo «una ciudad redonda, a pesar de ustedes y su voto en contra», le ha reprochado a la oposición Conde, quien «no compra» las propuestas de PSOE y Unidas Podemos por estar cargadas de «falta de rigor, alta dosis de postureo y argumentos manidos».
Por su parte, la portavoz municipal de Cs, Noelia Losada, también se ha referido al difícil contexto actual para indicar que Málaga «no puede permitirse no tener un presupuesto» que refuerce los servicios públicos y sociales, por lo que ha pedido «desligar las cuentas de las elecciones municipales» y apoyarlas.
Losada ha destacado el trabajo de su grupo por el control de la deuda y la bajada de la presión fiscal, lo que a su juicio ha aportado «estabilidad a la ciudad, convirtiéndola en un lugar para invertir». Ahora, ha marcado como reto conseguir una Málaga «para vivir» y en este sentido ha indicado que «tenemos que trabajar mucho en la mejora de los barrios, zonas verdes, limpieza… pero, sobre todo, en dar respuesta al gran problema de vivienda que tenemos», para lo que ha exigido a la Junta de Andalucía «que se ponga a trabajar».
«No es el momento de megaproyectos», ha asegurado la concejala de Cs, quien ha destacado el eje de Cultura, Deporte y Turismo, así como proyectos ligados a los fondos europeos y a la candidatura de Málaga a la Expo 2027, con el objetivo de «realizar una nueva transición hacia el impulso modernizador que quiere Málaga».
OPOSICIÓN PSOE Y UNIDAS PODEMOS
Las intervenciones de los portavoces de la oposición, Daniel Pérez por PSOE y Nicolás Sguiglia por Unidas Podemos, han tenido un marcado carácter político, poniendo en valor la gestión de administraciones en las que gobiernan y recriminando la del alcalde en sus 20 años al frente del Consistorio.
Así, Pérez ha rechazado el presupuesto porque «son las peores cuentas en años», tachándolo de «una carta a los Reyes Magos» porque «es irreal y no se podrá ejecutar». Además, ha criticado que el equipo de gobierno no se ha sentado con la oposición para debatir las cuentas y llegan «vacías, sin nada nuevo», y «sin espíritu de ciudad».
Daniel Pérez ha hecho un análisis de las cuentas resaltando que «no suman, más bien restan», como sucede con el capítulo de inversiones. De este modo, ha dicho que «no dan respuesta» ni a la que ha llamado la «Málaga inacabada», con proyectos como Astoria, Guadalmedina, Repsol, Arraijanal o el Campamento Benítez; ni a la «Málaga olvidada, la de los barrios»: «Son tan ínfimas que vemos que el distrito más densamente poblado solo recibe tres euros por habitante».
El socialista ha aludido también a la necesidad de inversiones en vivienda para hacer frente al «drama habitacional» que sufre la ciudad, donde más de 5.000 malagueños se han tenido que marchar, ha dicho. En este sentido, ha puesto en valor la inversión del Gobierno central, mientras se ha preguntado «dónde están Moreno y Paco de la Torre».
Por contra, ha afeado que «en lo único que han sido diligentes ha sido en el aumento en cinco millones de euros de cargos de confianza, que han pasado de 56 a 90 en menos de tres años, y en aumentar cuatro millones de euros las multas», ha dicho Pérez, cuestionándose si la política municipal va a ser la de «freír a los malagueños a multas». En este sentido, también ha reprochado «no eliminar la plusvalía por herencia, el impuesto a la muerte que el alcalde se comprometió a eliminar».
Por último, ha tomado la palabra el portavoz del grupo municipal de Unidas Podemos, quien ha resumido la labor de gestión del alcalde como la de «la ineficiencia y la desigualdad». Sguiglia ha repasado los 20 años de gobierno de Francisco de la Torre y los presupuestos municipales que se han ido aprobando y ha asegurado sentirse como «en el día de la marmota, repitiendo partidas año tras año y con presupuestos anunciados que acaban en el cajón y que todavía siguen apareciendo en las cuentas».
En cuanto a la «ineficacia» ha aludido al uso de recursos, a la gestión interna del ayuntamiento, donde asegura que hay «demasiada grasa y poco músculo», y a la ejecución de proyectos, de los que ha alertado que «se han dejado sin ejecutar casi el 70% de las inversiones previstas» y se ha abusado de las modificaciones de crédito. Así, ha indicado que el modus operandi de los presupuestos es «inflar las partidas para llenarlas luego de operaciones de crédito».
En el caso de las «desigualdades», Sguiglia ha indicado que «un buen gestor es el que cuadra los números de forma inclusiva y hace que crezca el conjunto de la población». Sin embargo, ha hablado de una diferencia «del 100%» entre los barrios, de una inversión en vivienda «raquítica e indigna», de unos servicios sociales «infrafinanciados» y de una apuesta por la sostenibilidad que solo se demuestra en proyectos «donde pueden extraer rentas para el sector privado».
Con todo ello, ha señalado a De la Torre como «el mejor alcalde para los fondos de inversión pero no es un buen alcalde para el pueblo, y eso se nota en los presupuestos». Así, el portavoz de Unidas Podemos ha enumerado las enmiendas presentadas por su partido para «emprender un giro verde e igualitario» en Málaga, con los cuidados en el centro de su política y «más financiación» para planes de vivienda, alquiler, empleo, pymes, zonas verdes y comunes, movilidad sostenible y servicios comunitarios.
