El grupo municipal socialista llevará a pleno la voz de unas 40 familias, en torno a 120 personas, afectadas «por grandes grietas y desestabilización» de sus viviendas en la barriada de Haza Cuevas, en el distrito de Cruz de Humilladero, tras lo que califican como una «negligencia de una empresa municipal por unas obras de saneamiento a cargo de Emasa».
Así lo ha señalado el portavoz municipal socialista, Daniel Pérez, tras reunirse junto a la viceportavoz socialista, Begoña Medina, y el edil Pablo Orellana con vecinos afectados y con el administrador de las viviendas, construidas en los años 40 del pasado siglo.
Pérez ha exigido al regidor, Francisco de la Torre, «actuar de manera urgente por el temor a desprendimientos». Además, ha recordado que en el año 2016 arrancaron unas obras de saneamiento «y justo en ese momento comenzaron los problemas para estas familias».
«Durante la sustitución de tuberías se tocó la cimentación de los cinco edificios de viviendas, que tienen graves daños en la fachada, en las zonas comunes y en los domicilios, con grietas tan anchas que se puede ver lo que hay al otro lado de la pared», ha explicado el portavoz municipal del PSOE.
Ha criticado que «después de un año y medio, el alcalde no les haya contestado a un informe pericial que relaciona las obras de Emasa con los problemas de cimentación de los edificios me parece un acto de gran irresponsabilidad. Nos vemos obligados a llevar las voces de estas familias al pleno de Málaga, porque De la Torre no quiere escucharles».
Asimismo, ha incidido en que los daños estructurales en las viviendas aparecieron en 2018. «Van cuatro años de sordera política, de suma irresponsabilidad del alcalde de Málaga», ha agregado Pérez.
Durante la reunión con los socialistas, que ha tenido lugar en la calle Alférez Huelin Vallejo, cerca del Puente de las Américas, los vecinos han explicado que «los operarios de la empresa municipal de aguas quitaron bloques de piedras que mantenían la estabilidad de los edificios».
«Como la obra dejó el subsuelo al aire durante dos años, la tierra filtró el agua, que ha movido la cimentación de los edificios afectados en Haza Cuevas. Para tratar de dar una solución a tiempo, cada vecino ha tenido que asumir 5.000 euros de su propio bolsillo, para llegar a los 200.000 euros que cuesta la primera fase de unos trabajos de micropilotaje», ha explicado el administrador de las viviendas, Manuel Díaz.
A su juicio, «no nos parece justo que los vecinos, muchos de ellos mayores, con economía humilde y que se han visto obligados a hipotecarse de nuevo, tengan que pagar lo que un informe señala que es culpa de una empresa municipal». También existe un informe de Bomberos, ha dicho, «que se personaron ante la primera incidencia en 2018, «un informe que está en poder del alcalde y que no ha dicho nada».