La viceportavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, Begoña Medina, ha pedido al alcalde, Francisco de la Torre, que se «agilicen» las tareas para implantar «en todos los distritos y barrios de Málaga» el quinto contenedor para la recogida de residuos, el de color marrón destinados a restos orgánicos de alimentación principalmente para la creación de compost.
Medina ha señalado que «Málaga no es pionera en la provincia en la instalación de este quinto contenedor, porque ya lo hizo el municipio de Vélez-Málaga en noviembre de 2021. Por cierto, en esta ciudad ya se ha extendido por gran parte de sus barrios, mientras que en la capital sólo está en modo de prueba en el entorno de Parque Litoral».
Al respecto, ha agregado en un comunicado que «no hay visos de que se amplíe la dotación hasta febrero del próximo año», por lo que Medina insiste «en la premura».
Para la responsable socialista, «el medio ambiente no es una tarea de futuro, sino de presente. Desde la administración local debemos ser diligencias en la formación y dotando a la ciudad de medios para poder reciclar, porque la lucha contra el cambio climático es tarea de todos».
La Unión Europea obliga a la recogida separada de biorresiduos el 31 de diciembre de 2023 como fecha límite, «pero debemos ser alumnos aventajados y responsables y estudiar el examen con tiempo, no dejarlo para última hora».
Además, Medina ha señalado que «la responsable de Limasam en la ciudad, la concejala Teresa Porras, viene anunciando la instalación de este contenedor marrón desde 2019, pero ahora en 2022 lo pone en marcha como prueba y en un contenedor gris con una pegatina marrón».
El objetivo de este quinto contenedor es la recogida de enseres para su posterior procesado en forma de compost, reduciendo los residuos que llegan al centro de Los Ruices. Recogerá restos de comida, como la fruta y la verdura, de carne y pescado, cáscaras de huevo, frutos secos y de mariscos, también posos de té y café, que en ningún caso contengan trazas de plástico.
En el caso de Málaga, ha dicho, «se ha utilizado un contenedor gris con una pegatina marrón». Según Medina, «es más apropiado que todo el contenedor sea de color marrón para no confundir a la ciudadanía ante un cambio que va a ser trascendental en nuestra forma de depositar los residuos».
La socialista ha pedido al equipo de gobierno «no hacer trampas al solitario y ser ambiciosos para que el contenedor marrón llegue cuanto antes a todos los barrios y barriadas de Málaga, incluidos los diseminados de distritos como Puerto de la Torre y Campanillas, también Miraflores, donde es difícil encontrar islas ecológicas con todos los contenedores para la separación de residuos».
Según Medina, «Vélez-Málaga ya ha iniciado la última fase de implantación de este contenedor en todos sus barrios, mientras que la ciudad de Sevilla comenzó a trabajar en su implantación en el año 2017 y ha realizado una importante labor de pedagogía con sus habitantes, llegando a día de hoy a superar los tres millones de toneladas de residuos orgánicos recogidos y listos para la fabricación de compost, que tras su venta «es una inyección de dinero para las arcas municipales y se reduce la huella medioambiental porque no se llevan a vertederos», ha concluido.