El presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Carlos Rubio, se ha mostrado este miércoles «totalmente a favor de que La Farola tenga algún tipo de protección, por considerar que forma parte de la historia del puerto y de la imagen de la ciudad» y ha señalado que su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) «no interfiere en los planes para la zona de levante», como la posible construcción del hotel Torre del puerto.
Rubio, a través de un audio remitido a los medios de comunicación, ha expresado que «siempre hemos defendido desde la Autoridad Portuaria que La Farola tiene que tener algún tipo de protección y siempre la hemos mantenido en las mejores condiciones posibles», apuntando que han colaborado con el Ministerio de Cultura «en todo momento, facilitando el acceso a las instalaciones y cuanta información histórica y técnica que disponíamos».
Así, ha indicado que, a partir de ahí, «no creo que se van a extraer más conclusiones –de dicho expediente de protección–, La Falora quedaría adecuadamente protegida»; pero ha considerado que esa declaración «no debe afectar al resto de las instalaciones portuarias ni a los planes del puerto para el desarrollo de la zona de levante, porque no interfiere, como ya quedó demostrado en el informe de la Junta de Andalucía con motivo del plan especial».
Al respecto, el presidente del puerto ha recordado que así se lo han hecho ver al Ministerio de Cultura «y así se lo seguiremos haciendo ver»; aunque ha apuntado que «en todo caso, como se ha incoado el expediente y aún queda pendiente su aprobación definitiva, algunas aclaraciones sí podemos incorporar para que quede más clarificado».
No obstante, Rubio ha incidido en que «para nosotros es una gran noticia, estamos totalmente a favor y vamos a contribuir a que La Farola siga siendo ese gran símbolo que respetamos y queremos todos los malagueños».
Desde la Autoridad Portuaria han apuntado a la intención de poner aún más en valor La Farola, señalando a «un proyecto de construcción de una nueva señal marítima en el extremo del espigón de levante –la presencia de grandes buques en las terminales de crucero y el muelle 9 impide que el faro actual cumpla adecuadamente su función–, lo que permitiría eliminar cables, antenas, radares y otras instalaciones que la afean», además de querer convertirla «en un espacio expositivo abierta a los ciudadanos».
Por último, han añadido que «existen ciertas dudas jurídicas sobre la competencia en este expediente, ya que, en principio, las declaraciones de BIC corresponden a las comunidades autónomas», lo que «deberá ser aclarado, aunque en ningún caso altere nuestro posicionamiento sobre el fondo de la cuestión».