El Ayuntamiento de Sevilla ha detallado a entidades sociales y vecinales los «nuevos avances» en el plan turístico de Triana, que se puso en marcha en el puente de diciembre con la reapertura del punto de información turística ubicado en el Castillo de San Jorge y por el que han pasado desde entonces más de 400 personas, según el Consistorio, que espera reabrir en 2023 el citado centro museístico tras uno de los diferentes cierres que acumula este espacio, esta vez por las obras del mercado de abastos de Triana.
Estas instalaciones se han ampliado con tres salas donde se expone un contenido audiovisual que refleja los atractivos que esta zona tiene para el turista y que sirve de inicio para guiar las visitas por el barrio: desde el patrimonio histórico, cultural y religioso, a la tauromaquia, los corrales y callejas, artesanía, productos locales y el paseo junto al río.
La segunda fase del plan consistirá en la instalación «en breve» de una señalética nueva e identitaria para marcar los principales monumentos y atractivos turísticos del barrio.
«Todo esto es el resultado del trabajo que ya se hizo con las entidades de Triana para diseñar un plan que nos ayudará a ampliar el espacio para el turista y los beneficios de esta industria por los barrios», ha explicado el concejal de Economía, Comercio y Turismo, Francisco Páez, destacando que «Triana tiene una marca reconocida internacionalmente, como barrio con una identidad propia, valores culturales y una dilatada tradición flamenca, alfarera y de edificios singulares».
En este sentido, la edil responsable del Distrito Triana, Encarnación Aguilar, que ha conducido también la visita, ha destacado la enorme riqueza que encierra este barrio y sus posibilidades como foco turístico.
«Como se puede leer en los carteles de este punto de información, Triana es un mundo dentro de la ciudad», ha apuntado destacando los monumentos, rutas experienciales y productos poco conocidos aún como el Museo del Vino de la calle Rodrigo de Triana.
La oferta de Triana incluye así monumentos como la Capilla de los Marineros, sede de la hermandad de la Esperanza de Triana, que cuenta con su propio museo; tablaos, bares, peñas y escuelas con áreas habilitadas para espectáculos; una alfarería que se remonta al siglo XV, el Museo de la Cerámica o los corrales de vecinos, una de las manifestaciones culturales más típicas de este barrio, que conserva buenos ejemplos en las calles Pagés del Corro, Castilla, San Jorge o Alfarería.
Según los datos recopilados por Sevilla City Office, Triana figura ya como la cuarta información más demandada por los visitantes en los puntos de información turística de la ciudad.
La primera petición es el plano de Sevilla, seguida de los principales monumentos, información de servicios y luego barrio de Triana, por delante de la gastronomía, las fiestas o las compras.
