El rector de la Universidad de Sevilla (US), Miguel Ángel Castro, ha arremetido contra la nueva Ley de Ordenación Universitaria (LOSU) que se aprueba este jueves 22 de diciembre, al entender que «el texto tramitado que será sometido a aprobación no solo no ha mejorado sino que ha aumentado, a través de las enmiendas, las deficiencias» detectadas, tales como la «falta de voluntad para buscar un gran pacto de Estado, la ausencia de garantía para alcanzar una financiación estable, el profundo error tanto en el diagnóstico de los problemas reales del sistema como en las medidas propuestas para su tratamiento y la interesada confusión entre autonomía universitaria y la desregularización universitaria que verdaderamente será lo que la aplicación del texto conlleva».
Así se ha expresado Miguel Ángel Castro en la sesión del Claustro de este lunes en la que presenta y se debate el informe de gobierno correspondiente al año académico 2022. En el arranque de su exposición, se ha referido a que, una vez aprobada la LOSU este próximo jueves, se «producirá un cambio trascendental que afectará al modo general de gobierno de la Universidad». Entre esos cambios, en el caso de la US se encuentra el sistema de elección del rector. Esto obliga a la institución a abordar una reforma de sus Estatutos para implantar el sufragio universal ya que la Hispalense es la única de España que conserva como sistema de elección el sufragio indirecto (eligen al máximo responsable de la institución los miembros del Claustro) porque así lo decidió la Universidad tras someterse esta cuestión a un debate de meses.
«El rector será elegido mediante elección directa por sufragio universal ponderado por todos los miembros de la comunidad universitaria. De acuerdo con los dispuesto en el artículo 44.3, la duración de su mandato será de seis años improrrogables y no renovables», se dice en el texto final de la LOSU que será sometido a votación. Esto implica que la US tiene que cambiar sus estatutos y volver al sufragio universal, un sistema que en la Hispalense solo estuvo vigente para las elecciones que en 2004 enfrentaron a Miguel Florencio con Manuel Ramón Alarcón, imponiéndose el primero. En 2007, el Claustro de la US aprobó volver al sistema anterior, al sufragio indirecto del Claustro, que es el que ha estado vigente desde entonces.
«Expresé recientemente que, a la vista de los acontecimientos, solo la volubilidad actual de la política nacional y las posiciones de los diferentes partidos con representación parlamentaria, enfocadas únicamente a sus repercusiones electoralistas tan lastimosas para un proyecto de país, podrían ser en esta ocasión nuestra única tabla de salvación. Cada vez queda menos para el desenlace, el cual es estimado por parte del gobierno para los meses de febrero y marzo. Espero que esta exposición permita dejar clara mi acción de gobierno al respecto, como rector de la US, durante el presente ejercicio», ha argumentado Castro.
El rector de la US ha aportado un dato «especialmente ilustrativo», según sus palabras. «Durante la tramitación parlamentaria se han aceptado, directamente o por vía transaccional, 101 de las 112 enmiendas de ERC (90%), 94 de las 100 de Bildu (94%) y 50 de las 57 del PNV (88%). En resumen, el texto tramitado que será sometido a aprobación el próximo jueves no solo no ha mejorado los comentarios anteriormente referidos, sino que ha aumentado, a través de estas enmiendas, las deficiencias anteriormente mencionadas», ha apostillado.