El Sevilla FC ha caído por 1-0 en su visita al Valencia CF para inaugurar la jornada 31 en LaLiga EA Sports, debido a un gol de Javi Guerra en el añadido de la primera mitad, lo que ha significado el sexto partido consecutivo de los ‘ches’ sin perder y además la cuarta derrota seguida de los hispalenses, con su entrenador muy cuestionado.
En el Estadio de Mestalla, los visitantes pidieron penalti al cuarto de hora, pero finalmente el árbitro José María Sánchez Martínez no lo señaló pese a su consulta con el VAR. Para colmo del Sevilla, a la media hora se le anuló un gol a Albert Sambi Lokonga, ya que el balón supuestamente había salido por la línea de fondo con su comba en un saque de esquina.
Poco después, Loïc Badé desvió al larguero de su portería un centro raso Diego López y el portero sevillista, Nyland, taponó el remate a bocajarro de José Luis Gayà en ese mismo rechace. Entrado ya el duelo en el tiempo de descuento, Isaac Romero falló un tiro franco dentro del área rival en un contragolpe y el Sevilla lo pagó caro.
En la siguiente acción, justo antes del descanso, los pupilos de Xavier García Pimienta encajaron el 1-0. Desde lejos, Diego López pasó filtrado para el desmarque de Javi Guerra en el área visitante; éste recortó a un Badé impaciente por tirarse al suelo, así que tuvo espacio para levantarse de un resbalón y marcar con un derechazo. Todo vino precedido de una falta a Isaac no pitada y con casi unnminuto por encima del tiempo de prolongación otorgado por Sánchez Martínez, sin que existiera explicación alguna a que el partido no terminara en 45+3 señalado.
Cambios inoperantes
Al poco de la reanudación, Guerra remató al larguero un tiro a bocajarro y, al otro lado del campo, Giorgi Mamardashvili paró a media altura un derechazo del peligroso Sambi Lokonga en el minuto 50. En ese contexto de alternativas, Nyland desvió un cabezazo de Hugo Duro en el 64′; en el rechace posterior de ese lance, casi en el área pequeña, Diego López estrelló su disparo en un zaguero hispalense.
Los cambios realizados por García Pimienta fueron diluyendo al equipo, que se mostró impotente para crear algo de peligro en el área valencianista. Saúl, desaparecido; Idumbo, transparente; y Edjuke, enmarañado, nunca ofrecieron reisgos para la defensa che.
Desde ahí hasta la conclusión, los locales manejaron el ritmo y evitaron sustos de un adversario sin pólvora en ataque. Este resultado, en plena festividad de Viernes de Dolores, colocó al Valencia con 37 puntos, duodécimo y justo un puesto por encima del Sevilla (36 pts.), que el Domingo de Resurrección recibe al Deportivo Alavés en un duelo capital para no complicarse el final de liga.
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