El Thyssen ya alberga ‘La chiquita piconera’ de Julio Romero de Torres, la «Gioconda sin sonrisa». El Museo Nacional Thyssen Bornemisza de Madrid ha recibido una nueva obra invitada, ‘La chiquita piconera’ de Julio Romero de Torres, que el director de la pinacoteca, Guillermo Solana, ha ensalzado como una suerte de «Gioconda sin sonrisa».
«Julio Romero de Torres le debe mucho al simbolismo y siempre se le ha relacionado con Leonardo da Vinci, en el llamado ‘leonardismo’. Pues bien, esta obra tiene mucho que ver con el mito de la Gioconda, porque es una Gioconda seria, sin sonrisa».
El Thyssen ya alberga ‘La chiquita piconera’ de Julio Romero de Torres, la «Gioconda sin sonrisa»
El cuadro ha sido prestado por el Museo Julio Romero de Torres de Córdoba y podrá verse hasta el 18 de julio en las sala 45 del Thyssen, rodeada de otras obras de artistas de entreguerras como Max Beckmann, Otto Dix -con el que Solana también ha resaltado un estrecho vínculo- George Grosz o Balthus, entre otros.
La cesión temporal se produce con motivo de la celebración del 150 aniversario del nacimiento del pintor cordobés. Solana, quien ha calificado de «privilegio» este acuerdo, ha defendido la figura de Romero de Torres, ya que a su entender su fama del momento le llevó a «situaciones injustas».
«Costó tiempo recuperar su inmensa categoría porque la celebridad es un arma de doble filo: se le redujo al folclore», ha lamentado, estableciendo el año 1993 con una retrospectiva de la Fundación Mapfre comisariada por Calvo-Serraller el punto de partida de regeneración de este artista.
ANDY WARHOL Y ROMERO DE TORRES
Para el director del Thyssen, Romero de Torres fue un pintor «de taller y serio», cuyas obras van «más allá de su capacidad para crear iconos» -entre ellos, cuadros que se han quedado en el imaginario colectivo como el que aparecía en los billetes de cien pesetas-. Incluso, ha asegurado que si el artista Andy Warhol «hubiera sido español, seguramente habría dedicado una de sus series» a Romero de Torres.
Solana también ha hablado de las conexiones del pintor tanto con el simbolismo como con las pinturas de entreguerras, si bien ha añadido «una sorpresa» de una línea hasta ahora poco transitada: las relaciones del autor cordobés con la pintura surrealista, Dalí y Buñuel. «En la retrospectiva a Dalí que habrá aquí dentro de dos años, Romero de Torres tendrá un papel importante y una de sus obras dialogará con la de Dalí», ha anunciado.
‘La chiquita piconera’ es un retrato de la modelo María Teresa López, sentada frente a un brasero de cobre y mirando de forma directa al espectador dentro de una habitación. Una puerta entreabierta permite vislumbrar al fondo el paisaje cordobés bajo el cielo del anochecer, en el que se identifican el Guadalquivir o el Puente Romano.
Esta cesión será el pistoletazo de salida de la celebración del 150 aniversario del artista, con varias exposiciones en la capital cordobesa, estrenos de dos piezas musicales creadas en homenaje a su figura o jornadas de estudio dedicadas a la guitarra de Julio Romero, entre otras.