Adán Jaime, orfebre, con taller propio donde sólo trabaja de forma manual las piezas encargadas bajo diseño, cumple sus bodas de plata en este oficio. Tantos años como los que lleva pidiendo una formación reglada para todos aquellos trabajos manuales que rodean la Semana Santa y que ni si quiera están contemplados en la Escuela de Bellas Artes de San Telmo como el bordado o la orfebrería.
Tras dedicar tiempo al estudio para convertirse en formador no encuentra apoyo desde la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y ahora espera que la nueva Consejera retome esta posible iniciativa para que Málaga pueda convertirse en una ciudad donde puedan estudiarse y formarse todos aquellos que deseen aprender estos oficios.
Mientras tanto sigue trabajando en su taller esperando que algún aprendiz quiera conocer las diferentes técnicas que aúna la orfebrería, porque como él dice: “para que esa riqueza que genera la Semana Santa y las cofradías no se tenga que ir fuera de Málaga y se mantenga en la ciudad”.