El Ayuntamiento de Málaga, a través del Servicio de Parques y Jardines del Área de Sostenibilidad Medioambiental, está llevando a cabo trabajos para la creación de praderas de biodiversidad en el lecho del último tramo del río Guadalmedina. El último tramo del Guadalmedina se ajardinará con praderas verdes
Así lo ha dado a conocer el Consistorio en un comunicado, en el que señala que esta actuación supone la culminación de las labores de embellecimiento que se acometieron la pasada primavera para convertir en zona verde y ajardinada la franja del cauce comprendida entre los puentes de la Aurora y el situado a la altura del CAC Málaga. El último tramo del Guadalmedina se ajardinará con praderas verdes
Aquella actuación, valorada en 120.000 euros, se centró la adecuación de los laterales con árboles y plantas trepadoras para ir cubriendo los muros mediante la creación de jardines verticales, la eliminación de los grafitis de los muros de ribera y puentes, la preparación de la zona de pradera con arbolado y aportes de tierra, y la instalación de un sistema de riego que garantice su conservación.
Ahora, aprovechando el descenso de las temperaturas, se está procediendo a última fase que quedó pendiente, consistente en el aporte de tierra vegetal y de una combinación de semillas sobre una superficie de 16.000 metros cuadrados que generarán una pradera de biodiversidad que contribuirá a mejorar la imagen y los servicios ecosistémicos de este entorno.
Los resultados y los beneficios de esta acción podrán ser observados en la próxima primavera, cuando florecerán las distintas especies. Además, esta acción dará lugar a una fauna auxiliar por la mejora de los polinizadores, lo que aportará resultados positivos en la prevención de plagas. Estos trabajos han supuesto un coste de 22.000 euros y se ejecutan en el marco de las actuaciones extraordinarias de las empresas de mantenimiento de la zona (Talher y Raga).
A criterio de los técnicos, la fecha más adecuada de implantación es otoño, una vez bajan las temperaturas estivales y antes de un periodo de lluvias (no intensas).
De esta forma, se están realizando dos combinaciones de semillas. Una para la creación de una pradera florida en los parterres laterales y otra dirigida a aumentar la biodiversidad de especies en la pradera seminatural ubicada al final del cauce con la desembocadura. La combinación de pradera florida ofrecerá una floración multicolor distribuida principalmente en primavera y comienzos de verano, con predominio de los rosados, morados, blancos y naranjas en momentos puntuales del año.
Además, algunas especies también tienen interés para la entomofauna auxiliar urbana (mariposas y polinizadores), funcionando como zona de refugio de la biodiversidad. En este caso, se utilizarán especies como falsa biznagra, colleja colorada, manzanilla, carrota, mielga, gallocresta, gualdón, zaragatona o caléndula.
En cuanto a la pradera seminatural, se apuesta por el predominio de especies herbáceas dicotiledóneas y perennes, presentes de manera natural en las zonas costeras sin influencia de heladas ni bajas temperaturas invernales. Su carácter perenne les confiere una gran rusticidad y persistencia. Su floración presenta colorido rosado, morado, amarillo y blanco.
Otra ventaja es que el desarrollo de raíces profundas le permite evitar la erosión en grandes avenidas de la rambla, y la presencia de semillas mucilaginosas ayuda a la creación de agregados en el suelo. Para ello se utilizan semillas de especies de plantas herbáceas como jaramago, escabiosa, hoja estrecha, corona de rey, raigrás, vinagrera o trébol violeta, entre otras.