Los de Katsikaris zarandearon al cuadro maño tras el paso por vestuarios (112-72) El acierto desde el triple, apoyado en un día bastante malo de los de Ponsarnau, permitió al cuadro cajista tener un impoluto inicio de 2022. Y a la vez dar un regalo a sus aficionados en la noche previa a la llegada de sus majestades los Reyes de Oriente. Hasta siete jugadores locales acabaron por encima de la decena de puntos en su casillero particular (Bouteille 19, Barreiro 17; Eric y Brizuela 13, Jaime Fernández y Norris Cole 12, y Nzosa 10). Además se batieron dos máximos históricos en la ACB, el de valoración, 153 (antes 151 vs Valladolid 2013-14), y el de asistencias, 31 (30 vs Fuenlabrada en la 1999-00).
Los de Katsikaris no salieron del todo entonados. El conjunto maño, comandado por Bone, metió una marcha más hasta llegar a tener en el electrónico una diferencia a su favor de cinco puntos (13-18, min 8). Sin embargo, aparecieron los puntos de Brizuela, concretamente siete, para dejar el marcador prácticamente igualado al final del primer acto (19-20, min 10).
Ese también fue el guion del segundo cuarto. A pesar de las numerosas pérdidas, Abromaitis marcó la primera gran diferencia para los cajistas (31-26, min 12). Pero Mobley con un 2+1 evitaba que los de Katsikaris cogieran un pequeño colchón (35-35, min 15). Un margen que sí que llegaría antes del descanso con la aparición de Barreiro y Bouteille desde más de 6,75 (48-38).
El Unicaja fue a más tras el paso por vestuarios. Como regalo anticipado de Reyes llegaron de nuevos los triples de Barreiro y Bouteille para poner a los de Katsikaris por encima de los 20 de ventaja (59-38, min 23). El Casademont de Ponsarnau intentó meterse en el partido con un 0-6 de parcial, pero esto tuvo su efecto contrario ya que recibieron uno de vuelta de 11-0 antes de llegar a los 30 minutos de juego (74-50).
Un alley oop de Jaime para Nzosa. Así abrió el Unicaja el último periodo. Cole también quiso sumarse a la fiesta en los últimos minutos y se erigió como el director de las últimas escenas. Así los locales siguieron gustándose sobre el parque del Carpena, y con acierto. Una puntería que le sirvió para acabar por encima del centenar de puntos con un parcial definitivo de 38-22. Además de contar con siete jugadores con 10 puntos o más para dejar el partido en un histórico 112-72.
El Unicaja de Katsikaris quiere pelear hasta el final por la Copa. Solo el destino, la suerte y el resultado en Valencia lo dirá. Pero el 2022 ha comenzado de la mejor manera posible para el equipo de los Guindos.