Las escaleras de entrada al Hospital Materno Infantil mostraban esta mañana la desesperación de quienes piden una sanidad pública de calidad en Málaga. Los sindicatos CCOO, SATSE, CSIF y UGT han iniciado así encierro en el centro hospitalario para denunciar el incumplimiento de los acuerdos pactados con el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Una protesta que incluye la habilitación de mesas para la recogida de firmas de profesionales y usuarios, como muestra de apoyo a las reivindicaciones.
Según las organizaciones sindicales, esta acción responde a lo que consideran una “deslealtad” por parte de la Administración sanitaria al no cumplir con lo acordado en las negociaciones colectivas. “La propia consejera nos ha anunciado su intención de no cumplir con lo pactado”, afirman los portavoces de los sindicatos, señalando que esta actitud deteriora la sanidad pública andaluza y afecta negativamente tanto a los trabajadores como a los ciudadanos.
Atención Primaria
El incumplimiento, señalan, impacta especialmente en los profesionales de Atención Primaria y en sus condiciones laborales y retributivas: “La negativa de la Junta de Andalucía a cumplir con los acuerdos desinfla las expectativas de mejora en la calidad asistencial y pone en riesgo el bienestar de los pacientes, que enfrentan largas colas para conseguir citas en los centros de salud”, apuntan.
Los sindicatos subrayan que el deterioro de la sanidad pública es responsabilidad del Gobierno de Andalucía, quien debe velar por la mejora de la asistencia sanitaria y la dignificación de las condiciones laborales: “Cerramos 2024 con movilizaciones y comenzamos 2025 con encierros en las ocho provincias andaluzas. Si la situación no cambia, no descartamos más movilizaciones e incluso una nueva huelga”, advierten.
La acción de hoy forma parte de una campaña más amplia que incluirá encierros y asambleas en diferentes hospitales de Andalucía, de hecho, hoy mismo se han recogido firmas en Granada. El objetivo es presionar a la Junta para que cumpla con los compromisos firmados, evitando así el deterioro de un sistema sanitario que, según los sindicatos, se encuentra al borde del colapso debido a la falta de recursos y el incumplimiento de acuerdos esenciales para su buen funcionamiento.
Esta es una nueva etapa en la lucha sindical por una sanidad pública de calidad en Andalucía, donde las promesas “incumplidas” y las condiciones precarias de los profesionales amenazan con llevar el conflicto a un punto de no retorno.
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