La compañía eléctrica Endesa ha efectuado este jueves la voladura de la chimenea de 200 metros de altura de la central térmica Litoral de Carboneras (Almería) y avanza en el desmantelamiento de esta instalación, que se encuentra al 42%, gracias a la labor de casi 200 personas y una inversión de 83 millones de euros.
Para la voladura de la chimenea, que se ha producido en torno a las 13,00 horas, se han empleado 151 kilos de explosivo que se han colocado a doble altura para lograr el pliegue de la infraestructura. El desmantelamiento completo de la instalación que culminará en 2025.
«El empleo de explosivos es el procedimiento más seguro para demoler estructuras esbeltas y especiales, siempre que el entorno lo permite», ha explicado la responsable de los proyectos de desmantelamiento térmicos de Endesa, Beatriz Muñiz.
Además de la chimenea, que presentaba casi 20 metro de diámetro en su base, también se ha demolido una estructura metálica de soporte de los conductos del absorbedor del Grupo 2, de 48 metros de altura. Ambas detonaciones han generado alrededor de 13.000 toneladas de residuos que serán completamente valorizados, según ha trasladado la compañía en una nota.
Para esta demolición se han utilizado 380 detonadores electrónicos que han activado la carga de explosivo que se han colocado en la estructura mediante taladros distribuidos para dirigir la caída en la dirección planificada. En el proyecto se ha fijado un radio de seguridad de 400 metros.
En el mismo radio de seguridad, y un segundo antes de la voladura de la chimenea, se ha producido, la voladura de la estructura metálica de soporte de los conductos del absorbedor del Grupo 2, de 47,8 metros de altura y seis pilares, para lo que ha sido necesaria una carga de 15 kilos de dinamita, 34 cargas de corte lineal y 49 detonadores.
Para minimizar la afección del polvo derivado de la explosión, además de la irrigación previa de la superficie sobre la huella de caída, se ha instalado una red de cortinas de agua y un cañón de nebulización en la dirección de caída.
El desmantelamiento de la central térmica Litoral está participando en un proyecto europeo (Iceberg) en el que están involucradas 35 empresas europeas de diez países diferentes, y que tiene como objetivo maximizar la recuperación de residuos gracias a estudios y análisis previos que permiten anticipar los procesos de valorización y su eficiencia antes de que éstos se produzcan.
«Este proceso de deconstrucción que estamos llevando a cabo, no es un momento de despedida sino el comienzo de una nueva etapa ilusionante que creará empleo y riqueza para la zona. Este espacio que ahora ocupa la central se destinará a asegurar un futuro sostenible para Carboneras», ha comentado el director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, Rafael Sánchez Durán, quien ha presenciado la voladura.
La Central Térmica Litoral ha estado más de cuatro décadas operativa creando un vínculo muy arraigado con la zona. Una vez que Endesa desconectó la central en 2021, inició su proceso de desmantelamiento y la elaboración de un plan de futuro para el entorno.
Los trabajos se están realizando de la mano de la UTE Lecalde, formada por la empresa vizcaína Lezama Demoliciones, especialista en desmantelamientos industriales, y la almeriense Caldererías Indálicas, tras lograr la licitación gracias a su oferta técnico-económica en la que se incluía una apuesta por el mantenimiento del empleo local.
Con este objetivo, Endesa ha promovido cursos de formación para capacitar a personas del entorno de la central en Prevención de Riesgos Laborales en trabajos de desmantelamiento y operación en instalaciones industriales.
Asimismo, se han llevado a cabo cursos de formación en Montadores de placas solares, y en Operación y Mantenimiento de instalaciones renovables, con el fin de abrir un futuro laboral en un sector en auge como en el de las energías renovables.
En total se han impartido cerca de 1.000 horas de formación de las que se han beneficiado 252 personas del entorno de la central, de hecho, un 87% procedía de Carboneras, de los cuales un 85% eran desempleados y un 25% mujeres, cumpliendo de este modo el objetivo del convenio de formación de mejorar la empleabilidad del personal más directamente afectado por el cierre, que es personal de su entorno, y favorecer la inclusión laboral de las mujeres.
De estas personas que han recibido formación 39 están trabajando en el desmantelamiento, es decir un 14% han conseguido un empleo cualificado en la actualidad con Endesa.
El cierre de la central ha incentivado además las donaciones de equipos, mobiliario y ciertos elementos de la instalación. En total se han llegado a firmar un total de 10 acuerdos de cesión con entidades y organismos locales de diferente índole.
BAJO ESTUDIO EUROPEO
En el estudio europeo ‘Iceberg’ –Innovative circular economy based solutions demonstrating the efficient recovery of valuable material resources from the generation of representative EBM– colaboran 35 empresas de diez países con el objetivo de establecer una recuperación de residuos más precisa antes de que estos se produzcan.
El estudio se está realizando en seis ubicaciones repartidas por toda Europa, siendo el único en España el de la central térmica Litoral. En concreto se va a estudiar la valorización que se haga de los materiales de construcción del edificio de mantenimiento eléctrico formado por dos plantas de hormigón de ocho metros y una superficie construida de 402 metros cuadrados.
Para ello, primero de todo, el edificio ha sido escaneado en 2D. Una vez realizado este trabajo se ha llevado a cabo todo el proceso de desmantelamiento, aplicando los principios de demolición selectiva.
El estudio previo de los materiales del edificio ha permitido realizar una mejor segregación en origen y una mejor gestión de los residuos finales. El porcentaje de valorización de los residuos en el caso de estudio fue del 80% con una previsión de aumentar este valor hasta más del 90% al finalizar la gestión de todos los residuos. De este modo se confirma el éxito del estudio en el caso de Litoral.
La Central Térmica Litoral fue construida en el marco del Plan Acelerado de Centrales de Carbón redactado en 1979 para cubrir las necesidades de incremento de potencia eléctrica debido al desarrollo económico que experimentaba España.
La infraestructura se ubica en 1.788.547 metros cuadrados en el término municipal de Carboneras y estaba compuesta por dos grupos de generación que sumaban 1.159 megavatios de potencia. Cada uno de estos grupos estaba formado por caldera, turbina y alternador como equipos fundamentales.
El director general de Endesa en Andalucía, Extremadura Ceuta y Melilla ha estado acompañado durante la voladura de la delegada de la Junta en Almería, Aranzazu Martín, el subdelegado de Gobierno, José María Martín, y el actual alcalde de Carboneras, Salvador Hernández.