El Dólmenes Antequera necesita creer en sus posibilidades de luchar por la permanencia en División de Honor Plata a lo largo de toda la segunda vuelta. En la primera no le han acompañado los resultados y solo pudo empatar y ganar un encuentro como local en el Pabellón Fernando Argüelles y, a domicilio, logró un espectacular triunfo en Santander. Esta mala dinámica de resultados le ha colocado como colista de la clasificación con solo cinco puntos en 15 jornadas y está a cinco del equipo que marca el corte para salir de los puestos de descenso. Carlos Pastrana, en su llegada al banquillo, espera lograr un cambio de actitud en sus jugadores y poder sacar el máximo rendimiento de cada uno de ellos.
La batalla en Zarautz del sábado 18 de enero, a las 19:30 horas, se antoja crucial para cumplir el objetivo de revertir una racha negativa y encontrar ese argumento al que agarrarse con fuerza a la pista y ser más competitivo de lo que ha sido hasta el momento en el campeonato. Una victoria del plantel verde supondría un refuerzo de moral y confianza gigantesco, ya que se mide con el rival que tiene justo por delante en la tabla y lo podría igualar a puntos y, además, quedarse con el ‘goal average’. Disponer de la diferencia de goles a favor, una vez disputados los dos choques de la temporada, es otra ventaja a tener en cuenta. Si en el Argüelles reinó el equilibrio de fuerzas con un 25-25, los pequeños detalles van a decantar la balanza, en esta ocasión, entre dos escuadras necesitadas de un marcador positivo.