La DANA en Jerez deja la historia de una vecina de la ciudad y profesional de enfermería del Hospital Universitario en Jerez, que el pasado día 30 de octubre quedó atrapada en su propio vehículo.
Cuando el agua ya le cubría la práctica totalidad de su vehículo, fue rescatada por miembros de la Policía Nacional y por ello ha querido acudir este martes a la Comisaria para, en un emocionante reencuentro, saludar y agradecer a los agentes que la auxiliaron.
Los hechos ocurrieron sobre las 13:45 horas del pasado 30 de octubre, cuando Jerez sufrió la lluvia torrencial provocada por la DANA que dejó más de ciento quince litros por metro cuadrado en menos de seis horas, siendo el registro histórico más elevado en la historia de la ciudad.
La afectada quedó totalmente atrapada dentro de su vehículo en el paso inferior de las vías de alta velocidad entre la Avenida de las Olimpiadas y la calle Córdoba de Jerez, debido a la altura que alcanzó el agua, prácticamente cubriendo la altura de la puerta en su totalidad y la presión que ejercía.
Emotiva historia que deja la DANA en Jerez
A la víctima le era imposible abrir la puerta o la ventanilla mientras el nivel del agua continuaba creciendo, amenazando con cubrir el vehículo en su totalidad en pocos minutos.
Fue en esos instantes cuando agentes de la Policía Nacional, se percataron de lo que estaba ocurriendo y no dudaron en lanzarse al agua hasta alcanzar el vehículo y rescatar a su ocupante.
En la recepción ha estado presente el Comisario Francisco José García Carrasco así como la inspectora Eva Romera, Jefa de la Brigada de Seguridad Ciudadana, el acto ha constituido un emocionante encuentro en el que la afectada ha podido agradecer personalmente a cada uno de los policías que la auxiliaron y entregarles una carta de agradecimiento.
Esta es la carta de la vecina de Jerez atrapada en un coche en la DANA
Por su parte los agentes le han hecho entrega de un ramo de flores y un escudo enmarcado de la unidad, la misiva dice lo siguiente:
“El pasado día 30 durante las lluvias torrenciales que ocurrieron en Jerez, quede atrapada en mi coche bajo un puente inundado.
Cuando vi que la puerta no se podía abrir y mis piernas empezaban a sumergirse en el agua que subía cada vez con mayor rapidez, sentí un horror indescriptible, me invadió una sensación de soledad y desamparo, atrapada en un lugar del que no había escapatoria, la angustia me llenaba al pensar que estaba a punto de morir, sin que nadie se enterara.
Cuando finalmente llegaron los agentes de la Policía Nacional, realizando enormes esfuerzos por sacarme de allí, sentí algo que no había sentido hasta ese momento: me sentí acompañada. Esos hombres no dudaron en arriesgar sus vidas para salvarme, haciendo un esfuerzo sobrehumano para sacarme de aquella situación.
Sin pensarlo dos veces, corrieron hacia mí, sin importarles el peligro para su propia integridad, en ese instante me sentí completamente a salvo, escuchada y acompañada.
No tuvieron más que palabras de apoyo y consuelo, mostrándose cariñosos, respetuosos y con una empatía absoluta, me abrumó su generosidad, la compañía y el consuelo que me brindaron. No dejaron de preguntarme cómo me sentía, y se quedaron conmigo hasta que ya no los necesité.
Se que nunca podré agradecerles lo suficiente por todo lo que hicieron, Su dedicación, valentía y compromiso son invaluables. Se que cada día arriesgan sus vidas para proteger a los ciudadanos y mantener el orden, realizando una labor que no se puede medir ni valorar del todo”.
Gracias por su entrega y compromiso diario.
Jerez, noviembre 2024.
Encarnación Freiría Martel