Se han detectado casos en España, Portugal, Suecia, Italia, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos.
Por ahora son solo una veintena de casos confirmados en España, Portugal, Suecia, Italia, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos, pero la experiencia de la covid ha encendido las alarmas en Europa ante el temor de que la viruela del mono inicie una transmisión comunitaria difícil de controlar.
Reino Unido dio aviso del primer caso el 18 de mayo. Poco después, el Sistema de Alertas y Respuesta Temprana para las enfermedades transmisibles de la Comisión Europea lanzaba una comunicación a nivel global.
Desde entonces, como ocurrió con el SARS-CoV 2, la prioridad es detectar los casos y potenciar el rastreo de contactos estrechos, como ha pedido la Organización Mundial de la Salud.
Detección y secuenciación
Sobre la detección, en España hay una treintena de casos en estudio en la Comunidad de Madrid y Canarias. Sólo siete han sido confirmados. Todos leves y sin hospitalización.
El ministerio de Sanidad informa de que 25 muestras de casos sospechosos se han enviado al Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III para su análisis.
Para ello, está empleando métodos de detección molecular mediante PCR en tiempo real (tecnología múltiplex de amplio espectro), y secuenciación genética del fragmento amplificado para hacer confirmación al 100%.
La PCR permite un diagnóstico diferencial de la familia de ortopoxvirus (de la que hay cuatro tipos), y luego la secuenciación permite determinar si es o no viruela del mono.
Vacunas de tercera generación
Junto a estos protocolos, otra prioridad es la adquisición de una vacuna que frene esta enfermedad vírica originaria de África Central y Occidental, causada por un ortopoxvirus similar al de la viruela humana, erradicada en 1980 y contra la que se vacunaron distintas generaciones.
Quienes recibieron aquella inmunización tienen una protección del 85% contra la variante del mono. De hecho, todos los contagiados son hombres relativamente jóvenes, fuera de la cohorte que recibió la vacuna de primera generación.
Con la enfermedad ya erradicada, se crearon dos generaciones más de vacunas. ACAM2000, de segunda generación, aprobada en 2017 por la FDA, está indicada para la viruela humana. Esta es la vacuna congelada que tiene España, pero su disponibilidad es limitada y es una vacuna «muy reactógena» (con efectos secundarios muy marcados) y posiblemente «no sea la más indicada para la enfermedad», según el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero.
Por eso, España y Reino Unido han puesto sus ojos en una vacuna de tercera generación, fabricada por Jynneos, solo disponible en Estados Unidos. Está autorizada desde 2019 para la prevención preexposición de la viruela humana y la del mono solo en mayores de 18 años, ya que no se dispone de estudios en población pediátrica.