El director del curso ‘Gestión Cultural desde la Periferia: Málaga y otros casos de éxito’, Carlos Ferrer Barrera, de la Agencia Pública para la gestión de la Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso y otros equipamientos museísticos y culturales, ha afirmado que «Málaga ha sabido posicionarse en la red cultural» y que «ello ha favorecido al crecimiento del turismo en la ciudad», en el marco de los cursos de verano de la Universidad Internacional de Andalucía en la Sede Tecnológica.
«Málaga en los años 80 y 90 era un destino de sol y playa, pero la situación ha cambiado; ha sabido aprovechar su puerto, su aeropuerto tan grande y potente y se ha convertido, gracias a la cultura, en una de las ciudades destino de mucho turismo», ha afirmado el experto en una entrevista a Europa Press.
«A la cultura, además del gran valor social, se le puede sacar un rédito económico; ahí jugamos en la balanza y el equilibrio de lo que es turístico y lo que es cultural». Asimismo, ha señalado que «hay también turismo destinado a otros motivos de ocio, pero es mucho mejor que vengan a Málaga para ver el Pompidou o el Picasso que a hacer despedidas de soltero, por ejemplo».
Por ello, ha explicado que «todas las instituciones han hecho un esfuerzo económico, traducido en inversión, por la apuesta cultural que actualmente ofrece la ciudad» y ha señalado la labor tanto del Ayuntamiento, como la Diputación y la Junta de Andalucía. No obstante, también ha reconocido el trabajo de «la casa natal de Picasso, la Agencia de Museos, el Centro de Arte Contemporáneo (CAC), El Thyssen o la Térmica, entre otros».
En este sentido, ha recalcado que «gracias a esta apuesta, se fomenta que haya más artistas en Málaga, que no tengan que irse a los grandes núcleos como Madrid, Barcelona o París». Además, ha declarado que «la presencia de museos y artistas genera puestos de trabajo cualificados».
Como ejemplo, ha expuesto el caso de Calleja Studios, del artista malagueño Javier Calleja, que junto a la studio manager Alicia Gutiérrez está desarrollando una proyección internacional del artista que «podría estar en París, Nueva York o Tokio». Así, tienen aquí un equipo de profesionales especializados, «muchos formados en el CAC y espacios de la ciudad». De esta forma, se evidencia algo que antes era imposible, que «un artista de talla mundial puede trabajar desde Málaga».
Sobre el curso de la UNIA, ‘Gestión cultural desde la periferia: Málaga y otros casos de éxito’, que se está desarrollando durante esta semana en Málaga, ha afirmado que como ponente «la mejor parte de esta experiencia es el contacto directo con el público interesado que quiere conocer pero que, en principio, no tiene porqué tener una relación directa». Asimismo, ha destacado «la diversidad y variedad de perfiles y el disfrute de la cultura y el conocimiento».