Recuerdan que aquellas personas que hayan adquirido estas pruebas en las oficinas farmacéuticas y den positivo pueden comunicarlo en ellas.
Conseguir un test de antígenos a día de hoy es una misión casi imposible en muchas farmacias de la provincia de Málaga. Casi diariamente reciben estas pruebas de autodiagnóstico y en muchos casos se agotan en pocas horas. Una avalancha de peticiones y de ventas de unos test cuyo precio se ha elevado en las últimas dos semanas, coincidiendo con la sexta ola y el incremento de contagios de COVID-19.
Francisco Criado, vocal de la Junta de Gobierno del Colegio de Farmacéuticos de Málaga y de oficina de farmacia, así como vicesecretario del colectivo, ha aclarado que el precio se ha elevado porque viene «prácticamente doblado» de origen debido a esta gran demanda. Es decir, las suministradoras de estas pruebas autodiagnósticas han incrementado el precio que deben pagar las farmacias y, por ende, se repercute en los usuarios.
En este sentido, ha recordado, en declaraciones a Europa Press, que el precio de los test de antígenos no está fijado como sí lo está ya el de las mascarillas, «y a lo mejor alguien puntual puede que lo suba más pero ya vienen subidos de origen, casi doblados».
Este pasado miércoles, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, anunció las autorizaciones temporales de test de antígenos contra la COVID de uso profesional para su venta en farmacias a todos los ciudadanos, ante la falta de estos productos en muchos puntos de España.
Al respecto, el farmacéutico malagueño ha aclarado que los que se han estado vendiendo son test de autodiagnóstico para que cada ciudadano pueda tomar sus propias muestras. En el caso de los profesionales, ha explicado Criado, «son muy parecidos pero quizá necesitan de más destreza con el hisopo».
Cuestionado por si en Andalucía podrían hacerse este tipo de test de antígenos directamente en las farmacias, de manera que se ayudara a descongestionar la Atención Primaria, ha apuntado que en muchas comunidades autónomas está autorizado. No obstante, esto supondría habilitar en las boticas un espacio concreto para ello puesto que la capacidad de registro y comunicación del positivo en COVID-19 ya se tiene.
Actualmente, aquellas personas que se hagan un test de antígenos en casa y den positivo deben comunicarlo al Servicio Andaluz de Salud (SAS) bien a través de alguno de los canales de comunicación de Salud Responde o a través de la farmacia donde se adquirió la prueba. Esto no muchos ciudadanos lo conocen.
Dichas pruebas no se tienen en cuenta para el diagnóstico de confirmación de infección activa ni en personas con síntomas ni en asintomáticos, no obstante, un resultado positivo en ellas se considera sospechoso y deberá confirmarse en un centro sanitario mediante una Prueba Diagnóstica de Infección Activa (PDIA).
Criado ha explicado que cuando en las farmacias se dispensa el test de antígenos a un usuario se le suele comunicar que, en caso de dar positivo, tiene las dos opciones: ponerse en contacto con el centro de salud que le corresponda o con la farmacia que se lo ha dispensado.
El representante del Colegio de Farmacéuticos malagueño ha advertido, tras conocer casos de cierto mercadeo de test de antígenos en páginas de Internet así como en algunas tiendas, que actualmente únicamente las farmacias están autorizadas a venderlos al ser considerados productos sanitarios, con los peligros que conlleva hacerlo en la Red sin control.
A su juicio, el problema de la elevada demanda no se debe únicamente al aumento de contagios, «que está subiendo mucho»; sino a que está habiendo más contactos estrechos con positivos y porque en muchos casos la ciudadanía quiere estar tranquila en las reuniones navideñas que están tenido lugar estos días.
«Hay familias enteras que quieren hacerse un test antes de reunirse y eso es la demanda más elevada, como una medida de prevención», ha señalado, añadiendo que la prueba de antígenos «está muy bien para cribados».
Según el farmacéutico, existe preocupación entre la población y de ahí la elevada demanda porque hay «mucha sintomatología, tenemos resfriados porque estamos en invierno; gripe, y eso genera alarma».
Criado ha resaltado también la función de servicio público de las farmacias porque muchos usuarios solicitan los test «porque es lo primero que se les viene a la cabeza pero se les informa y se les da da tranquilidad».
«Yo entiendo que cuando se produce la alarma de cuando he estado con un contacto estrecho con un positivo necesitas respuestas y rápido y tal y como está todo otra vez en los centros de salud el paciente necesita que, de primeras, les des una pequeña guía y generarle tranquilidad», ha explicado Francisco Criado, quien ha resaltado que, pese a la sexta ola, «estamos mejor que hace un año y la vacunación es importantísima. La recomendamos todos y a la vista está de que pese a la cantidad de positivos y las hospitalizaciones son menores» que en olas de la COVID-19 anteriores.