Feijóo presume del pacto con el PSOE en el CGPJ y dice que Sánchez «ha cedido» por «obligación». El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado este martes su «satisfacción» por el acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial, advirtiendo de que hay un «paso histórico» en la posición del Partido Socialista. Tras justificar este pacto por «lealtad» al Estado, ha subrayado que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, «no ha cedido» por convicción sino por «obligación», dado que, a su juicio, las «amenazas» que ha proferido contra la Justicia solo «conducían al abismo».
«Misión cumplida», ha afirmado Feijóo en su comparecencia, después de que el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, hayan sellado en Bruselas un acuerdo para renovar el órgano de gobierno de los jueces, en presencia de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourová.
Feijóo presume del pacto con el PSOE en el CGPJ y dice que Sánchez «ha cedido» por «obligación»
En una rueda de prensa en la sede del PP, Feijóo ha asegurado que «hay un paso histórico en la posición del Partido Socialista» que, a su juicio, hay que «valorar». A su entender, el Gobierno «ha contaminado casi todas las instituciones y el Poder Judicial es de las pocas que todavía estaba a salvo»: «El PSOE no va a controlar el Poder Judicial», ha proclamado.
«LA INDEPENDENCIA QUEDA ASEGURADA»
Según Feijóo, con este acuerdo «se ha frenado cualquier ansia que el PSOE pudiera tener de colonizar el Poder Judicial» porque «se ha impuesto la imposibilidad de intromisión política». Según ha recalcado, «la independencia queda asegurada».
«En definitiva, se acabó cualquier posibilidad de controlar políticamente al Consejo, se acabaron las puertas giratorias entre el Poder Judicial y el Poder Legislativo y se acabó que los jueces no puedan participar directamente del sistema de elección que elige a sus representantes», ha manifestado.
Después de las críticas de la formación de Santiago Abascal, ha señalado que lo acordado va en la línea del discurso de investidura que pronunció el 26 de septiembre, que contó no solo con los votos del Grupo Popular «sino también con los votos de Vox, de Coalición Canaria y de Unión del Pueblo Navarra».
«Asumo todos los costes que significa el coste de la coherencia política. Creo en la Constitución de mi país, estoy en política para defenderla. Estoy en política para asegurar la independencia del Poder Judicial», ha proclamado, respondiendo así a las críticas de partidos como Vox a ese pacto alcanzado entre PP y PSOE.
«PRESIONES DE TODO TIPO»
En su comparecencia ha admitido que en este asunto ha recibido «presiones de todo tipo» y ha escuchado «afirmaciones diversas, incluso contradictorias». Eso sí, ha dicho que su propósito «siempre ha sido preservar, para hoy y para las próximas décadas, la separación de poderes» en España.
Asimismo, y después del ultimátum que lanzó hace dos semanas Pedro Sánchez para renovar el CGPJ, el jefe de la oposición ha apuntado a que este pacto impide que «el Gobierno intentase reventar, en el último instante» un acuerdo como, a su juicio, hizo «en su día» cuando el PSOE presentó una reforma «que dejó sin efecto la independencia judicial».
El líder del PP ha dicho que una pregunta que puede surgir es si este acuerdo responde a los objetivos que el PP se marcó. «Y la respuesta es muy concreta: Sí, casi en su totalidad», ha dicho, para añadir que «querían un Poder Judicial independiente» a «salvo del control político» y lo han «conseguido con el aval de la Unión Europea».
DISTINGUIR ENTRE LA OPOSICIÓN AL GOBIERNO Y LA LEALTAD AL ESTADO
Además, ha indicado que habrá gente que se preguntará por qué el PP ha «aceptado negociar con el actual presidente del Gobierno sobre esto, con lo que está ocurriendo en nuestro país en el último año y los últimos días». «La respuesta también es clara: sabemos distinguir entre la oposición al Gobierno y la lealtad al Estado, y tanto la una como la otra son firmes», ha manifestado.
En este sentido, ha dejado claro que «ni ha cambiado la negativa consideración» que al PP le merece el actual Gobierno ni la «responsabilidad» de su partido «con las grandes cuestiones de Estado».
Feijóo ha señalado que también es posible que haya quien «quiera intuir un nuevo clima entre los grandes partidos» pero ha dicho que él no es «optimista». «No soy optimista porque estoy convencido de que el Gobierno no ha cedido a este acuerdo por convicciones, sino por obligación», ha manifestado, para añadir que está «obligado a frenar las amenazas que profirió contra la independencia del Poder Judicial» porque son «absolutamente contrarias a los estándares europeos y al Estado de Derecho».
En su comparecencia, Feijóo ha agradecido a la Comisión Europea su labor de mediación para lograr este acuerdo y ha confiando en que les siga acompañando «para frenar los desmanes del Gobierno del pedro Sánchez en relación con el Estado de Derecho».
Además, Feijóo ha celebrado que se avance hacia la «absoluta independencia de la Fiscalía General del Estado»: «Nunca más ocurrirá que un ministro pueda ser fiscal general del Estado», ha indicado.
REVELA LOS PRINCIPALES ESCOLLOS
Feijóo se ha mostrado satisfecho con «haber conseguido» que se registre una reforma legal para cambiar el sistema de elección del CGPJ, la despolitización del Consejo para asegurar su independencia y que sean los propios magistrados quienes nombren al presidente del Supremo.
Al ser preguntado qué ha cambiado para que ahora haya acuerdo y no lo hubiera en octubre de 2022, ha dicho que sus exigencias entonces eran las mismas y que la «diferencia» es que ahora se han «cumplido». A su entender, sin la intervención de la Comisión Europea y la «advertencia» sobre el informe del Estado de Derecho sobre el funcionamiento del Estado español no estarían ante este acuerdo.
Dicho esto, ha revelado que el «principal escollo» según le ha trasladado Pons es que «hubo mucha discrepancia en el redactado de la disposición adicional» del texto que señala que el Consejo «en el plazo de seis meses, hará una propuesta de reforma de la ley orgánica para acreditar que los jueces participen directamente en la elección de jueces y magistrados en el CGPJ».
«Ahí hubo una gran discrepancia y hay otra discrepancia no menor, que es en la designación del presidente o presidenta del Tribunal Supremo. Normalmente se pactaba entre los partidos políticos y es evidente que no aceptamos esa práctica porque nos parece que es una práctica espúrea e hipócrita», ha manifestado.