El vicesecretario general plantea a la presidenta que ambos renuncien a sus cargos y designar a la diputada María Muñoz como portavoz
La presidenta y el vicesecretario general de Ciudadanos, Inés Arrimadas y Edmundo Bal, se mantienen en posiciones alejadas para intentar una lista de unidad en el partido y el último contacto entre ambos se ha saldado con un fracaso, con la líder de la formación acusando a su ‘número dos’ de querer arrinconarla.
Arrimadas y Bal mantuvieron este domingo una conversación telefónica a iniciativa de la presidenta ‘naranja’, pero el diálogo no dio frutos y acabó en un «desencuentro» porque, según fuentes del entorno de la presidenta, Bal no comulga con esa idea de una lista de unidad para la Asamblea Extraordinaria de mediados de enero.
Las mismas fuentes explican que el vicesecretario general pone como condición que Arrimadas renuncie a la portavocía del grupo parlamentario en el Congreso, actualmente dividido, y ser él quién ostente este cargo. El entorno de la presidenta entiende que pretende así desarrollar su idea de pactar con el Gobierno del PSOE y Podemos su acción legislativa.
La presidenta ‘naranja’ cree que esta pretensión es «absolutamente inadmisible» y «una muestra más» de que Bal, que ha criticado la inclinación de Ciudadanos hacia la derecha, no busca la unidad, sino seguir adelante con su propia candidatura.
A su juicio, el vicesecretario general quiere controlar el partido para hacerse colaborador del Ejecutivo de Pedro Sánchez, según el entorno de Arrimadas, que también garantiza que ella continuará trabajando para armar una lista transversal, renovadora, plural y de la máxima unidad posible.
RENUNCIAR A CARGOS
Por su parte, fuentes del entorno de Bal explican que, durante la conversación telefónica, el vicesecretario general propuso que ambos renuncien a sus cargos en la formación como condición para retirar su candidatura para liderar el partido y allanar el camino hacia la lista de unidad de cara a las primarias de enero, pero ella se ha negado.
Partidario de una tercera vía encabezada por una persona capaz de «ilusionar» a los militantes, también planteó un nombre para ocupar la portavocía del partido, que en la práctica se encargará de la parte política de Ciudadanos bajo el nuevo modelo de dirección bicéfalo que los afiliados tienen que refrendar en enero.
Actualmente, Bal es vicesecretario general, portavoz nacional, portavoz del Comité Ejecutivo y portavoz adjunto en el Congreso, mientras que Arrimadas también ostenta el cargo de portavoz del grupo parlamentario en la Cámara Baja.
En una entrevista en el diario Abc, Bal revela que su propuesta sería la diputada María Muñoz, portavoz económica del grupo parlamentario, pero también fue desechada. Fuentes del entorno del vicesecretario general confirman a Europa Press que la negativa de Arrimadas a contemplar ese relevo pone en evidencia que no quiere esa lista de unidad, sino ir a primarias.
MÁS CERCA DE LAS PRIMARIAS
Así las cosas, Arrimadas y Bal se aproximan cada día más al enfrentamiento en las urnas del partido en las primarias que tendrán lugar el 9 y el 10 de enero.
Días más tarde, el 13, 14 y 15 de enero se celebrará la Asamblea Extraordinaria que significará la culminación del proceso de refundación puesto en marcha para reflotar la formación tras la sucesión de debacles electorales. En la cita, los afiliados deberán refrendar los cambios enmarcados en la refundación, incluido el cambio de modelo de dirección –una bicefalia en la que la parte orgánica y la política están separadas–.
Entre ambos ha habido discrepancias, recrudecidas tras el goteo de rebajas de penas a delincuentes sexuales propiciadas por la Ley del ‘Sólo sí es sí’ y por la que Ciudadanos votó a favor. El paso adelante de Bal obligó a Arrimadas a mover ficha y hace una semana desveló que su idea es conformar una candidatura de unidad que aúne diferentes perfiles, con caras nuevas como protagonistas.
Eso sí, la actual presidenta advirtió de que, si el vicesecretario general no está dispuesto a armonizar y negociar esta lista de unidad, ella presentará su candidatura para liderar Ciudadanos. La idea de Arrimadas es no ocupar cargos orgánicos ni políticos si se pacta la lista unitaria y, en cambio, «cerrarla», algo que fuentes próximas al abogado del Estado califican de mentira. Las mismas fuentes niegan que Arrimadas haya planteado la lista de unidad alguna.
LA MOCIÓN DE CENSURA
Por otra parte, el entorno de Bal ha criticado las conversaciones que Arrimadas ha mantenido con el líder de Vox, Santiago Abascal, para presentar una moción de censura contra Pedro Sánchez. Si bien el vicesecretario general se posiciona a favor de presentar la moción contra el presidente del Gobierno con el líder ‘popular’, Alberto Núñez Feijóo, como candidato, critica los nombres de interlocutores que de momento han salido a la luz, como Marcos de Quinto.
Este mismo lunes, Abascal ha reconocido Vox está manteniendo contactos con muchas personas para acordar esa moción de censura y encontrar un candidato de consenso, cuyo programa será adelantar las elecciones. Algunos de sus interlocutores, como la misma Arrimadas o exdiputados como Rosa Díez o De Quinto ya han desvelado esos contactos.